El merecidísimo homenaje a los campeones del Algeciras CF acabó con una derrota que nadie echará en cara. Este equipo se ha ganado ese privilegio. El algecirismo celebró en el Nuevo Mirador con sus héroes el ascenso a la Primera RFEF conseguido la jornada anterior en La Línea. Lo que para muchos fue un día muy emocional terminó con el testigo de la fiesta en el vestuario visitante porque el Atlético Sanluqueño emuló al Algeciras con el ascenso a la Pro tras vencer en La Menacha, una victoria que dejó sin opciones de subir -de momento- a la Balona, al eterno rival de los albirrojos.

Un Algeciras aún de resaca se dejó tres puntos por el camino que tenían su valor para la segunda fase, la miniliga de seis que los de Salva Ballesta disputarán para intentar alcanzar el playoff a Segunda. El premio gordo. Sin ansias ni presiones, el Algeciras retornó al verde tras la gesta lograda y después de una semana muy potente en lo institucional tras la aprobación de los socios de la conversión en SAD de la mano de Félix Sancho. El empresario burgalés presidió el palco junto a Nicolás Andión. Vienen nuevos tiempos.

Ficha técnica

No es que el Algeciras no diese la talla o estuviese con las manos en los bolsillos, ni mucho menos, pero la realidad es que los locales cuajaron diez minutos fatales en la primera parte que tiraron por tierra cualquier esfuerzo. Los tres goles, uno de penalti, que rubricó el Sanluqueño en un pestañeo amenazaron con emborronar una mañana en la que faltó un pelo para acabar en empate, que habría sido el resultado más justo después de todo.

El Algeciras saltó al césped de su templo en medio de una atronadora ovación por parte de los 800 espectadores que parecían atestar el Nuevo Mirador. El Sanluqueño, caballeroso, hizo el pasillo al campeón. Cumplidos los homenajes, el cuero echó a rodar.

Salva Ballesta retocó su once con la entrada del entonado Edu Ubis, que se alternó arriba con Álvaro Romero, y la de Barrera en el centro del campo por Yago Pérez. El míster dejó fuera a los tocados y convocó a los canteranos Gallego y Leiva. Uno de los dos viviría después su bautizo.

El Algeciras comenzó el partido con la tranquilidad apabullante del que tiene los deberes hechos y llevando las manijas ante un Sanluqueño paciente, como había anunciado su entrenador, y esperando alguna pérdida para morder a la contra. En estas situaciones se nota horrores quien se juega la vida y quien no.

El capitán Iván protagonizó el primer acercamiento con un disparo que se marchó alto en el minuto 9. El Algeciras tocaba y tocaba, con más parsimonia de lo habitual, tratando de buscar algún resquicio un Atleti espartano, con las líneas muy juntitas pero con dos cañones por banda: Arasa y Armental.

Precisamente, en botas de Armental vino el primer aviso del Sanluqueño, en el 23', con un disparo al lateral de la red. Los de Romerito tentaron después a balón parado y a renglón seguido aprovecharon un error en el costado derecho albirrojo para que Arasa se plantase solo ante Vallejo y marcase el 0-1 en el minuto 30. La pájara del Algeciras se multiplicó al minuto siguiente con otro error en el mismo costado y un penalti de Fran Serrano al doctor Cervero. Edu Oriol fusiló con pulso firme. La guinda de la torrija la protagonizó Guille Vallejo al intentar llevarse controlado un balón ante Armental, que le robó la cartera y marcó a placer el 0-3 en el minuto 39.

El Nuevo Mirador afeó la actitud a su equipo. Un cosa es jugar con tranquilidad y otra, bajar los brazos o cometer insensateces. Los albirrojos captaron que se venía bronce en el descanso y maquillaron el primer tiempo con una buena jugada en la que Romero conectó en el centro con Ubis para que el riojano hiciese el 1-3 y diese vida al partido.

En efecto, el tanto de Ubis cambió la cara a todo. El Algeciras salió con otro ímpetu, de hecho Ubis casi acierta en boca de gol nada más empezar la segunda parte. Los de casa embotellaron al Sanluqueño a base de balón, de centros y de intentos de pases filtrados. En una de esas, Edu Ubis enganchó el 2-3 en el minuto 61. Con media hora por delante, quedaba un mundo para remontar.

Debuta el canterano Leiva, de 16 años

Los de Sanlúcar apretaron los dientes al máximo porque el Nuevo Mirador achuchaba y el equipo de Salva también. El técnico, por cierto, brindó el debut al canterano Leiva, de 16 años, otro de los talentos de esa cantera tan poco reconocida. Dicen que el chaval va a dar que hablar.

El empate pudo caer en varias acciones, sobre todo en una que fue anulada por falta de Ubis y había acabado en gol. Pero el Algeciras sigue generando más de lo que concreta, algo que se convierte en un problema cuando abre el grifo de los errores atrás. Lo sabe Salva y lo sabe todo el mundo.

El campeón acabó felicitando a un Sanluqueño que vivió su particular fiesta, su particular gesta. Los dos equipos compartirán destino en la segunda fase aunque no se volverán a ver en el verde. El Algeciras, que perdió el golaveraje con los de Sanlúcar, empezará la fase por el playoff a Segunda con 32 puntos, tercero, pegado al UCAM (33) y al Linares (33), así como al San Fernando (31), al Sanluqueño (31) y el Betis Deportivo (30) de Juanito Serrano.