Algeciras CF

Algeciras, doble o nada en casa

  • Los albirrojos reciben ahora a Cádiz B y Cartagena con la necesidad de sumar todo lo perdido fuera 

  • El Villarrubia, el ejemplo más cercano de cómo escapar del descenso al ganar dos partidos seguidos

Salva Ballesta, saludado por aficionados a su llegada al Nuevo Mirador.

Salva Ballesta, saludado por aficionados a su llegada al Nuevo Mirador. / Erasmo Fenoy

El Algeciras CF afronta ahora dos encuentros consecutivos en el Nuevo Mirador. Los albirrojos recibirán al Cádiz B (el domingo 16 a las 11:45) y después al Cartagena (el domingo 23 en horario aún por confirmar) con la necesidad de sumar todos los puntos que se vienen escapando fuera de casa. Los más recientes, los que volaron en Sevilla, donde otra vez el fútbol se mostró cruel con un equipo que aún no sabe lo que es vencer a domicilio esta temporada.

Salva Ballesta trabaja desde el pasado lunes para limpiar las cabezas de sus jugadores, olvidar la expulsión de Choco y centrar todos los esfuerzos en el duelo que se aproxima este domingo ante el Cádiz B. El técnico sabe de la importancia de volver a ganar en casa, de inyectar moral y, sobre todo, puntos para reactivar la remontada. El Algeciras sigue teniendo a tres puntos al Don Benito, pero el Talavera aprovechó el último tropiezo para ponerse por delante con dos más. Los talaveranos dieron el campanazo en Murcia con una de esas victorias fuera de casa que marcan la diferencia.

El Algeciras tiene el reto de sumar lo máximo posible en estos dos compromisos ante su hinchada. Ganar dos partidos seguidos en casa suele ser bastante complicado, pero los albirrojos tienen el ejemplo cercano del Villarrubia, un modesto que al comienzo de 2020 lo consiguió y ha escapado de los puestos de peligro. De hecho, una de las víctimas del Villarrubia fue el Algeciras de un Emilio Fajardo al que le costó el puesto la goleada.

Salva tiene por delante ocho partidos en el Nuevo Mirador y seis desplazamientos

 

El desafío es mayúsculo porque el Cádiz B se ha revelado como uno de los rivales más rocosos del grupo IV de la Segunda B y el Cartagena, que perdió el liderato la pasada jornada precisamente ante el filial, es uno de los máximos favoritos a pelear por el ascenso. Pero a estas alturas de poco vale escudarse en la categoría del oponente porque el Algeciras pelea por su propia supervivencia y no hay mayor motivación que la vida de uno mismo.

Salva Ballesta tiene por delante ocho partidos en el Nuevo Mirador. Ocho victorias más (24 puntos) garantizarían la permanencia de los albirrojos en Segunda B. Seguramente con siete triunfos más baste (serían un total de 44), pero la mayoría de las cuentas de los aficionados se centran en el botín que este equipo sea capaz de sacar en su campo. Es la realidad, hoy por hoy, de un conjunto que no es capaz de vencer fuera. Además de Cádiz B y Cartagena, por La Menacha tienen que pasar San Fernando, Villarrobledo, Mérida, Sanluqueño, Marbella y Recreativo Granada. La mitad de esos duelos se antojan a cara de perro.

Las seis visitas que le restan al Algeciras serán a Córdoba, Talavera, UCAM, Don Benito, La Línea y Huelva. Los de Salva deben jugar en el campo de dos rivales directos por la permanencia a día de hoy. La experiencia suele decir que el Algeciras, además de hacerse muy fuerte en el Nuevo Mirador, necesitará rascar uno o dos triunfos a domicilio para mantenerse en la categoría que tanto trabajo costó recuperar.

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