San Roque de Lepe - Algeciras CF | La crónica

(1-3) Se acabó el mal bajío

  • El Algeciras remonta en Lepe y gana fuera después de tres meses para acercarse a la cuarta plaza

  • Un fallo de Borja cuesta un gol, pero Juanjo y Antoñito firman la reacción antes del descanso para que Karim sentencie desde el punto de penalti en una segunda parte controlada

El algecireño Antoñito lleva el balón en Lepe, con Karim buscando un pase.

El algecireño Antoñito lleva el balón en Lepe, con Karim buscando un pase. / Alberto Domínguez

La interminable travesía por el desierto encontró su fin. El Algeciras CF volvió a saborear una victoria fuera de casa, lo hizo en Lepe, donde pasó de las dudas a despejar el camino con suma autoridad. Después de ocho desplazamientos seguidos de intentonas baldías, de tres meses de competición y excusas, los albirrojos arrancaron un triunfo a domicilio destinado a poner en órbita la nave que pilota Emilio Fajardo hacia la estación de ascenso a Segunda B.

El Algeciras se montó en el autocar de regreso a casa en la sexta plaza con 44 puntos, a cuatro de la cuarta posición que la UD Los Barrios pone este domingo en juego ante el Betis Deportivo, el quinto. Los albirrojos hicieron su parte en el único duelo adelantado de la 26ª jornada en el grupo X de Tercera y ahora verán cómo responden el resto de candidatos al ascenso.

El triunfo cayó en Lepe por su propio peso. El Algeciras ganó porque es mejor que este San Roque semidesmantelado y porque supo rehacerse a sus propios errores tras un mal comienzo. Y es que el Algeciras de Fajardo entregó una primera media hora sosa salpicada por un error de bulto que costó un gol. Fue en ese momento macabro cuando los sensores saltaron en el equipo para evitar cualquier tipo de pánico. Los peloteros vestidos de rojo y blanco despertaron como de un letargo para primero igualar y después remontar justo antes del descanso. La segunda mitad apenas tuvo historia en un monólogo algecirista sentenciado de penalti y con unos últimos coletazos de orgullo del cuadro aurinegro.

Era el día del sí o sí. Al Algeciras solo le valía ganar en Lepe y con esa obligación saltó al verde con un once esperado salvo la vueltecita preparada por Fajardo. El técnico alineó como titular a Dani Gallardo en esa línea defensiva de tres y adelantó a Borja Vicent al medio del campo. Karim retornó arriba para ejercer de punta de lanza.

Los visitantes se adueñaron del control de la situación pero sin inquietar. El Algeciras se hartó a tocar el balón en terreno propio, con el San Roque prácticamente esperando en su campo. Sin embargo, la falta de profundidad que tanto se le achacó al equipo de Fajardo en su visita a Sevilla empezó a corretear como un runrún al mismo tiempo que el rival se asomaba con un disparo alto de Pablo Ganet. El exalgecirista está lejos, lejísimos de su mejor versión.

Cruzada la media hora llegó el primer acercamiento claro del Algeciras en una falta que botó Pipo, cabeceó Álvaro Benítez y despejó Nico a córner. Parecía que se soltaba el cuadro del Nuevo Mirador pero entonces reincidió en un mal que le viene acechando esta temporada: una pérdida de balón en la zona roja, que dicen los yankis, junto al área, de Borja Vicent, que dejó el cuero franco para Camacho y éste sirvió en bandeja a Toscanini para batir con pulso frío a Romero. Un regalo intolerable de un equipo que quiere pelear por el ascenso.

Apenas hubo tiempo para maldiciones porque el Algeciras cambió el chip y se echó arriba a las bravas. Antoñito probó a Nico con un disparo y a renglón seguido José Carlos y Juanjo se asociaron por la banda izquierda para que el diestro marcase un gol de tiralíneas. Gran jugada de Zipi y Zape para empatar en el minuto 40. Tras este mordisco, los visitantes acosaron sin cuartel y justo antes del 45’ Antoñito se sacó una volea de genio que el meta local se tragó por completo.

Se tuvo que ver el Algeciras, otra vez, al borde del chasco para reaccionar. Ese regusto dejó un primer acto cuyo marcador al menos consolaba. Sin embargo, los de Fajardo aprovecharon la segunda mitad en Lepe para endulzar mucho más la tarde a sus seguidores.

Los de La Menacha no cedieron la iniciativa pero esta vez lo hicieron de una forma mucho más incisiva. Debió sentenciar pronto el Algeciras en un mano a mano de Pipo con Nico Monclova pero el cancerbero se desquitó. Como era cuestión de insistir y de tiempo, los albirrojos continuaron aporreando hasta que Karim se escapó en una contra y fue claramente derribado por el exalbirrojo Siles, que fue expulsado. El delantero guineano (que falló un penalti en su debut) acertó la pena máxima y brindó unos veinte minutos colmados de tranquilidad.

Fajardo hizo debutar a Diego Gámiz y el lojeño dejó detalles de buen jugador y de que muy pronto se puede hacer sitio en el once. Quien se duerma, lo lleva claro y ojo porque faltan por entrar los recién fichados Cerpa y Eric Samé... y el killer Antonio Sánchez cuando vuelva de su lesión.

El Algeciras bajó casi sin quererlo un poquito el pistón y el San Roque demostró orgullo en muchos de sus jugadores con algunos disparos peligrosos como los de Sergio Martínez y Miguelito. Romero se tuvo que emplear para evitar que le marcasen el segundo. Los leperos, en medio de una ambiente incierto y convulso, necesitan ponerse las pilas si no quieren enfangarse en los puestos de descenso en un grupo que no ofrece tregua.

El Algeciras, que está en proceso de reconstrucción, ya tiene la mirilla sobre el Arcos.

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