Viaje con nosotros si quiere perder

Montarse en el autobús del Algeciras para viajar cada dos semanas se está convirtiendo en una rutina de perdedor. Es un problema que viene de largo pero que esta temporada queda expuesto desde el primer día, cuando los albirrojos se llevaron el primer palo en su regreso a Tercera, en Huelva. El calendario ha pasado ya once jornadas de competición y los algeciristas no sólo no han ganado a domicilio, sino que se han constituido en el segundo peor visitante del grupo.

Los nefastos números acrecientan la sensación de impotencia que desprende una plantilla que lejos del estadio Nuevo Mirador se derrumba con suma facilidad. Indolentes, sin alma, algunos jugadores agachan la cabeza ante tal situación. El Algeciras, con seis desplazamientos a su espalda en lo que va de campaña, sólo ha rascado un punto de dieciocho posibles. Un punto que llegó en el arrebato heroico que George protagonizó en El Rosal cuando el equipo perdía por 3-0 en el minuto 86. El resto de salidas o chascos se saldaron con derrotas apáticas como en Sanlúcar (1-0) y Coria (2-1) o el pasado domingo en Dos Hermanas (1-0); sin olvidar el rapapolvo doloroso en el derbi en La Línea (6-3).

Únicamente el Murallas de Ceuta, que el domingo comparecerá en el Nuevo Mirador en un derbi del Estrecho por todo lo bajo, presenta un bagaje más nulo: cero punto en cinco desplazamientos. Aunque los caballas han viajado una vez menos. Curiosamente el colista Cartaya, con tres puntos, ha conseguido más renta que los albirrojos fuera de sus dominios.

Otro dato que confirma la pesadilla es que el Algeciras no ha sido capaz de dejar su marco a cero en ninguno de sus viajes, lo que le hace ser con quince dianas en contra el equipo más goleado fuera de casa del grupo décimo junto a la AD Cartaya.

El viajar dista un mundo de ser un placer. Comienzo a ser una tortura. Este mal ya se dejó notar la pasada campaña en Primera Andaluza, cuando las visitas a Huelva se tornaron poco menos que en una maldición. La diferencia es que el cuadro dirigido entonces por Diego Pérez Yiyi no concedió casi nada entre los muros de su estadio y eso bastó para ascender con permiso de los pinchazos de Conil y Arcos.

Lo cierto es que van pasando las jornadas, el Algeciras sigue en descenso y seguirá una semana más pase lo que pase el domingo.

La última vez que la parroquia algecirista pudo cantar una victoria en la carretera fue en El Fontanal de Chiclana ante el Industrial (0-1) y de eso hace ya 214 días. Ya ha llovido y no precisamente agua en los pantanos.