Si esta Liga acabara la próxima semana muchos, casi todos, en la UD Los Barrios lo agradecerían. Y es que el conjunto barreño empieza a vivir un suplicio cada jornada. De remontada ya nadie habla y hasta los jugadores parecen resignados. Los demás resultados no alejan los puestos de salvación, que siguen a 15 puntos, pero tampoco se acercan y las jornadas pasan.

En el encuentro de ayer ante el Mairena pasó lo habitual en cada partido de la Unión pero agravado por la pésima imagen de un rival que se entiende por qué llegaba al encuentro sin haber ganado fuera y porque el error nuestro de cada domingo fue caricaturesco.

Manolo Villa, que se sentó en el banquillo como único técnico tras la destitución el lunes de Antonio Flor, se encontró con lo justo; tanto es así que sólo contó con 15 jugadores y se sentó en el banquillo Paquito, que arrastraba molestias y se iba a quedar fuera. Los hermanos Adrián y Julio Cabello fueron bajas de última hora como consecuencia de la fuerte lluvia en Algeciras.

Ante esto, el entrenador algecireño alineó a los juveniles Miki, Pedro y José Carlos, este último debutó con el primer equipo.

A pesar de tantos contratiempos, la Unión no fue peor y durante muchos minutos fueron ligeramente superior a un Mairena agarrotado en su propio campo y con un ataque endeble.

El albinegro Víctor González pudo inaugurar el marcador en el primer minuto de partido pero la elevación de balón se quedó corta y paró Bubu.

Sobre el control del juego, ni hablar. No existía y eso propició que el encuentro estuviera abierto en la mayor parte de la primera mitad. Los dos equipos lo intentaron en ataque, aunque con pocas aptitudes y las jugadas siempre murieron en un centro sin remate o en unos metros por delante del borde del área.

Dani Guerrero, en el saque de una falta lateral, estuvo a punto de sorprender a Fran -correcto cuando le tocó intervenir- pero el balón se marchó fuera por muy poco. Eso fue en el 12' y la siguiente ocasión del partido tuvo lugar en el 24', cuando Juanjo -que estuvo más activo que otra cosa en la mediapunta- lanzó alto.

El fallo del día, y el gol de la derrota, llegó en el 26'. El error más infantil de la temporada. Bubu vio al linier levantar la bandera señalando fuera de juego pero nadie oyó al árbitro pitar el silbato por lo que todos entendieron que sigue el juego. Todos menos Bubu, que puso el balón en el suelo para sacar el fuera de juego fantasma y el Mairena, tras un lío en el que nadie acierta a solucionar, se encontró con una pelota franca al borde del área y Babiano aprovechó el regalo para poner el 1-0 tras un tiro cruzado al palo izquierdo.

Otra vez la Unión resistió 25 minutos y otra vez un fallo grave lo condenó. El estado de ánimo hizo mella en el juego de la Unión pero el Mairena no supo matar y continuó inmerso en un juego pasivo, de desorden y ausente en ataque.

La segunda parte fue aún peor. El encuentro bajó aún más su intensidad, los jugadores de ambos equipos llegaron tarde a todo y el balón estuvo más tiempo parado que rodando.

La entrada de Dani Ávalos transformó todo esto en la Unión. Con el algecireño en el campo se metió una marcha más, se crearon ocasiones, y por fin alguien encontró los movimientos de Guti -que apenas había tocado la pelota-.

En el minuto 20 el árbitro anuló un gol a Guti. El centro de Espónola lo peinó Ávalos y Guti remachó en el segundo palo. En fuera de juego, según el linier. No fue muy claro pero los jugadores no protestaron mucho.

A partir de aquí el partido siguió decayendo y los barreños notaron la falta de fuerzas. Suanes pudo hacer el segundo pero Bibi sacó bajo palo.

En el 45' Ávalos concluyó en centro una buena jugada personal que no encontró rematador.

Fin. El Mairena se llevó sus primero tres puntos como visitante sin hacer nada, por la cara, sólo aprovechó el error de la Unión, que va camino de la Primera.