La Unión Linense de Baloncesto (ULB) vuelve a flagelarse. El equipo de La Línea firmó este domingo una dolorosa derrota (72-79) ante un rival directo, el Murgi El Ejido, que además tiene valor doble por cuanto permite a los almerienses gozar de la ventaja del básket average en caso de empate final en la clasificación. Los albinegros pasan a ser penúltimos en el grupo DA de la Liga EBA (la cuarta categoría del escalafón nacional) y se condenan a pelear en lo que resta de competición por alcanzar una permanencia digna. Objetivo insípido para un conjunto que empezó con pretensiones mucho más ambiciosas.
La noche y el día. Así es la ULB, capaz no solo de mutar desde su brillante partido ante La Zubia de hace una semana hasta su decepcionante actuación frente al Murgi El Ejido, sino a hacerlo dentro de un mismo partido.
A pesar de comenzar por detrás en el luminoso, los de Jesús Gutiérrez parecían encarrilar el partido en un primer tiempo en el que las apariciones puntuales de Lawrence Slim (el mejor de los de casa) y Mohamed El Yettefti así como la cordura que aportó Iván Torres -a pesar de no anotar- le permitieron distanciarse hasta los diez puntos (33-23) a falta de 4:18, que quedó reducido a unos esperanzadores ocho puntos en el intermedio (39-31).
Pero llegó un tercer cuarto de esos que la afición prefiere olvidar y los técnicos y jugadores de casa deben analizar en profundidad. La ULB incidió en una de sus ya legendarias desconexiones, que tanto le están haciendo penar. Literalmente se fue del partido. Por un lado dejó de defender. Por otro convirtió su ataque en un ejercicio de anarquía.
Los visitantes enderezaron su hasta entonces pobre balance en los lanzamientos de tres y fueron ampliando las distancias hasta un sonrojante parcial de 7-28 para que el luminoso señalase 47-58 a falta de diez minutos. Un dato habla por sí solo: los del Poniente almeriense anotaron en esos diez minutos solo cuatro puntos (27 por 31) que en toda la primera mitad.
Podría recurrirse a la importancia de la baja de Eugenio Egea -que es notoria- de no ser porque con él en la pista la ULB ya ha protagonizado algún apagón de estos durante la temporada.
El último cuarto fue un querer y no poder por parte de la escuadra de casa. Una canasta de Leandro Furlán a falta de 2:45 colocó el 70-73 y el público (escaso) creyó en la remontada. Fue un espejismo, un tiempo muerto bastó para que Murgi volviese al partido y cualquier intento posterior de los anfitriones ya resultó infructuoso.
Las estadísticas del encuentro se pueden consultar en este enlace:
Los resultados de la decimocuarta jornada en el grupo DA de la Liga EBA y la clasificación al término de la misma se pueden consultar en este enlace:
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