La Segunda B propone 6 grupos de 16 equipos
La comisión de clubes clama por franjas horarias libres de partidos en televisión bien en la noche de los viernes, bien los domingos a mediodía
Una Segunda división B con seis grupos de dieciséis equipos cada uno -lo que reduciría de forma notable el capítulo de gastos por desplazamientos- y cuyos partidos se jueguen siempre bien los viernes por la noche bien los domingos por la mañana. Ésas son las dos propuestas más relevantes que la comisión de clubes de la categoría de bronce -en la que militan la Real Balompédica Linense y el Algeciras Club de Fútbol- presentarán tanto a la Real Federación Española de Fútbol como al sindicato de futbolistas (AFE).
Una nueva Segunda B se cuece en el fútbol español. Los sesenta clubes [todos, excepto los filiales] de la categoría que han decidido unirse en una plataforma reivindicativa, están decididos a conseguir una serie de mejoras que ayude a su supervivencia. Los objetivos, según desvela La Voz de Avilés son "ampliar los grupos de cuatro a seis, con 16 equipos en cada uno de ellos, día y hora únicos para todas las jornadas, viernes de noche y domingos por la mañana, gestionar un operador de televisión y un patrocinador que dé nombre a la Liga".
Esta misma semana la comisión de clubes de los cuatro grupos existentes mantuvo una primera reunión en Madrid y dejó claro, siempre según el mencionado rotativo, que "la primera medida puede chocar, la de ampliar en 16 equipos los 80 actuales. Según el estudio que se ha realizado por parte de los clubes, la única manera de reducir costes en desplazamientos es ampliar los grupos a seis con 16 equipos, lo que propiciaría una mayor proximidad geográfica".
Otro de los puntos de mayor interés pasa por la petición de un día y hora únicos y exclusivos para todos los partidos de cada jornada en Segunda división B, lo que implicaría que en esa franja horaria no se disputarían partidos de la Liga BBVA.
La asociación de clubes que lidera el presidente del Huracán de Valencia, Toni Hernández, ha decidido trasladar dos opciones: los viernes a las 21:00 o los domingos a las doce del mediodía. Dos días y bandas horarias que en los últimos años ocupan partidos de Primera División, por lo que difícilmente esta propuesta saldrá adelante con la oposición de la Liga de Fútbol Profesional y la expansión televisiva de su producto a otros países.
El argumento por el que se quieren unificar los horarios pasa por la venta de los derechos televisivos a un operador único, que en este caso sería el ente público por disponer de centros territoriales que hagan más viable el operativo.
En este apartado de los horarios y días de partido, a pesar de la petición que llevarán los clubes, no todos están de acuerdo. Con los viernes porque mermarían mucho las asistencias de público, lo mismo que puede suceder los domingos a mediodía, una costumbre que está arraigada entre los equipo madrileños y los levantinos, pero que en el Norte se estila menos, salvo en el caso de los filiales.
"La Segunda B quiere dejar de ser el patito feo del fútbol español y pretende quitarse de encima la etiqueta de semiprofesional que le acompaña", recalca, en su caso El Mundo al hablar de las pretensiones de lo clubes.
"Si el aficionado, con fútbol a la carta de viernes a lunes, ha cambiado la grada por el sillón de casa, dejando despoblados muchos campos de fútbol por los caprichosos horarios de quien controla los derechos de TV, ni que decir tiene que la división de bronce hace lo que puede para sobrevivir", agrega.
"Números ya tienen en su propuesta para reivindicarse", agrega El Mundo. "Han calculado que en el entorno de los municipios y localidades que representan los clubes de Segunda B viven cerca de seis millones de personas, independientemente de que su hinchada sea del Betis, Madrid, Athletic, Almería o Numancia. Igualmente, entre todos manejan cerca de 150.00 socios o abonados. Una cantidad más que razonable".
"La Segunda B depende de la FEF, pero no termina de asimilar esa calificación extraña de semiprofesionales. En este sentido, hay que recordar que a cada club se les exige tener un mínimo de seis jugadores profesionales. Si multiplicamos, por lo tanto, esos seis futbolistas por los 79 clubes, hablamos de casi 480. Más que en Primera y más que en Segunda, aunque lo integren menos equipos. Sin etiquetas, un total de 1.600 futbolistas acoge la división de bronce", agrega.
"Si para ir al banco te pones ropa sucia y zapatos rotos, ni te abren las puertas. Sólo queremos poner en valor la categoría", apunta un directivo de Segunda B, que recuerda que una media de cien personas son las que dependen de cada club, lo que equivale a más de 6.000 puestos de trabajo.
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