Luque, un balono que cambia la portería por el banquillo

En La Línea aún se guarda un buen recuerdo de un joven portero que llegó de las categorías inferiores del Sevilla, que dejó enormes muestras del talento que atesoraba y que años después demostraría, llegando a ser indiscutible en un equipo de Primera división. Ese hombre es José Antonio Luque Ramírez, nacido el 16 de febrero de 1974 en la sevillana localidad de Marchena, ahora convertido en entrenador.

Tras su paso por las categorías inferiores del club hispalense aterrizó en la Balona donde disputaría dos estupendas campañas (1998/99- 1999/2000), que servirían para lanzar su carrera hasta el Recreativo de Huelva. En el Decano llegó a convertirse en indiscutible jugando tanto en Primera como en Segunda división.

Los años y una lesión de espalda acabaron por poner fin a su carrera como profesional, pero su amor por este deporte y la importancia que él tiene en su vida le han llevado a convertirse en entrenador del equipo de su ciudad. Con el que hizo una buena temporada el pasado año (acabó décimo) en Primera regional y renueva por una temporada más.

Luque cuenta lo que le motivó a convertirse en entrenador y sus aspiraciones en el mundo del fútbol. "La lesión de espalda me hizo tener que retirarme del fútbol en activo pero yo no puedo vivir sin fútbol y la faceta de entrenador siempre me ha llamado la atención, era una buena forma de seguir vinculado al fútbol. Aquí en mi pueblo me han dado la oportunidad de entrenar al equipo supone para mí un gran reto. Mi objetivo es ayudar a todos los chavales a crecer como futbolistas y que tengan una oportunidad", explicó el ex guardameta.

Al sevillano se le llena la boca cuando se le menciona a La Línea y comenta que aún existen muchas cosas que le unen con la ciudad y el grato recuerdo que mantiene de la ciudad y de la afición. "Para mí decir La Línea es decir mucho, fue al primer sitio que fui cuando salí de mi casa. Allí te hacían sentir como un jugador muy importante, algo más que de la categoría en la que estábamos. Mi mujer se quedó embarazada aquí de mi primer hijo y casi llega a nacer en La Línea. Con los años he vuelto a ir varias veces y he paseado con mis hijos por el estadio, tengo muy buenos recuerdos".

Luque confiesa que ahora mismo no se plantea entrenar a un nivel superior pero en caso de hacerlo sería un placer y un honor poder volver cualquier día al Municipal como entrenador de la Balona. "Sería algo muy bonito si algún día llegase a entrenar a la Balona. Por qué no. Nunca se sabe en esto del fútbol. Ahora mismo mi objetivo es ayudar a los chavales pero este año quiero sacarme el carné de entrenador nacional. Si se diese la oportunidad, venir a La Línea como entrenador sería algo muy grande", comentó Luque, que admitió seguir las andadas de la Balona desde que se fue.