Javi Chico vivió ayer un momento "inolvidable" de su carrera, se apresuró a puntualizar que no el mejor, ese fue el del ascenso del Tropezón, pero puso fin a seis meses de lesión, operación y rehabilitación y lo hizo con un triunfo ante el eterno rival. La afición algecirista se volcó con su capitán, al que ovacionó cuando salió a calentar y luego se rindió a él cuando salió al terreno de juego. "Llevamos un montón de semanas para conseguir esto, para conseguir una victoria y esta teníamos claro que teníamos que ganar hoy [por ayer] porque son tres puntos especiales, ante el eterno rival", dijo.

El hombre que siempre hablade humildad dijo cuando se le preguntó en rueda de prensa que si marca tras una magnífica jugada personal se cae el campo: "Yo lo que quería es que marcara el equipo". "Pensaba que había un jugador debajo de la portería y por eso la pasé", añadió.

"Este día no se me va a olvidar porque siempre digo que lo más importante es que los jugadores le respeten las lesiones", dijo y agradeció a Joaquín Acedo y Jaime. "Ellos han hecho que pueda estar recuperado y salir a tope".