El Delegado de Deportes del Ayuntamiento de Chiclana, José Blanco, aseguró ayer que los hechos acaecidos el pasado domingo en el campo de fútbol de El Fontanal, donde un grupo de jóvenes armados con cadenas, bates de béisbol y palos de golf agredió a los jugadores del equipo juvenil del Conil, "son totalmente ajenos al tema deportivo", añadiendo al respecto que "según las primeras investigaciones, todo apunta a una revancha".

Del mismo modo, José Blanco adelantó que "estas primeras investigaciones han permitido ya la identificación de cuatro de los menores que participaron en la pelea, si bien ninguno de ellos ha sido detenido por el momento".

En vista de los hechos, el Ayuntamiento chiclanero acordó ayer estudiar la implantación de medidas de carácter preventivo "con el fin de que no se vuelvan a repetir unos hechos similares, que, en cualquier caso, no deberían quedar sin castigo", según apuntó el edil de Deportes.

No obstante, Blanco reiteró que "esta brutal agresión no obedece a rivalidad deportiva alguna", matizando al respecto que "oficialmente no es necesaria la protección en este tipo de partidos, salvo que el colegiado lo requiera".

Según los datos a los que ha tenido acceso este Diario, en el grupo de jóvenes que agredió a los jugadores del Conil figuran algunos componentes de un equipo de fútbol juvenil de Chiclana.

Parte de estos jóvenes ya mantuvieron un enfrentamiento con parte del equipo ahora agredido con motivo de un encuentro de fútbol disputado la pasada temporada en Conil. Sin embargo, y según apuntan algunas fuentes, incluido el propio delegado municipal de Deportes de Chiclana, los hechos que desencadenaron esta agresión, a falta aún de confirmación oficial, tuvieron lugar hace dos semanas en una discoteca de Conil. Allí, ambas partes mantuvieron ya un primer enfrentamiento, en el transcurso del cual los chiclaneros lograron identificar a jugadores del Conil.

Conocedores de que éstos debían visitar Chiclana en el plazo de dos semanas, acordaron tomarse la revancha por su mano. Para ello, no dudaron en acceder al campo de El Fontanal saltando la valla que lo rodea, razón por la que, según explicó el delegado municipal de Deportes, "no se pudo detectar la presencia de estos objetos contundentes, como cadenas, palos y bates de beisbol, además de pinchos que, afortunadamente, no llegaron a utilizar".

El grupo de jóvenes, que incluso accedió al recinto bastante antes de que comenzara el partido, permaneció en su lugar hasta el minuto 55 de partido, momento en el que, al grito de ¡a por ellos!, se lanzaron en grupo para agredir a los jugadores del Conil, tres de los cuales resultaron heridos, uno de ellos de cierta gravedad.

Las fuentes consultadas por este Diario coinciden en señalar que se trataba de "un grupo de unos 15 ó 20 jóvenes, la mayoría de ellos de 14 ó 15 años y que iban acompañados por chicas, quienes no llegaron a intervenir en la pelea".

Por el momento, se desconoce si entre los agresores figuraba o no algún adulto, ya que tras la pelea emprendieron veloz huida antes de que llegaran tanto la Guardia Civil como la Policía Local. Lo que sí ha asegurado el delegado de Deportes es que "en Chiclana no existe antecedente alguno de agresiones de este tipo".