La Real Balompédica y su afición vivieron ayer una de esas jornadas que, con el paso del tiempo, se revive en las cenas de Navidad. Un día festivo que comenzó muy temprano, cuando los colaboradores del club se encontraron todo el exterior del estadio lleno de pintadas contra la alcaldesa Gemma Araujo, y acabó bien entrada la madrugada, con los más jartibles apurando las últimas copas del festejo.

La jornada tuvo momentos especialmente significativos. El primero de ellos, el desembarco del Amorebieta en el Municipal, a bordo del autocar que suele utilizar el Bilbao Básquet de la Liga Endesa. Los viajeros miraban con cara de sorpresa a las más de doscientas personas que se dieron cita en los aledaños de la grada de preferencia y que entonaban todo tipo de cánticos de apoyo a la Balompédica mientras le hacían un respetuoso pasillo a los vizcaínos. Una hora y media antes del comienzo de la ida, apenas una treintena de ciudadanos estaban cerca de Urritxe.

En el campo, de todo. Banderas, pancartas, infinidad de aficionados enfundados en camisetas del club de las más diferentes épocas. Los había hasta con un zapato de color blanco y otro, de color negro. Un buen grupo de incondicionales llegaron al Municipal directamente desde El Rocío. Eran fácilmente reconocibles, por sus medallas y sus botos llenos de polvo del Camino.

Apenas media docena de seguidores acompañaron al Amorebieta. Tuvieron la oportunidad de compartir cerveza y viandas con los balonos durante la mañana por toda la ciudad. Después de sentaron en la grada de tribuna, sin que sufriesen la más mínima molestia. Ocho mil almas le acompañaban.

En la grada, desde el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, que felicitó al equipo en Facebook, hasta exbalonos de todas las etapas (Mauri, Mota, Domingo Moreno, José Manuel Camacho, David Zamora…) pasando por técnicos de otros clubes (Ali). Con todo, la imagen más curiosa era ver a la alcaldesa de La Línea con su camisola del Centenario sentada a escasos metros del exconcejal Manolo Aguilera. Las vueltas que da la vida.

A lo largo de la tarde términos como "Balona" "rbl 1912" o "preferencia" fueron trending topic no sólo en el área de La Línea, sino en toda la Bahía.

El final del partido dio pie al necesario intercambio de aplausos y, de puertas para adentro, a interminables abrazos y felicitaciones, a miradas furtivas al ordenador para ver quién será el próximo rival y a José García 'El Masa' (que más tarde auxiliaría al propio colegiado) ejerciendo una vez más de torero mientras Ismael Chico, Ezequiel y los visitantes Arman y Ibai cruzaban de un lado a otro para participar en el control antidopaje, para el que habían sido señalados por sorteo.

La Balompédica vivió su primera gran fiesta de esta fase de ascenso. Un alto cargo policial espetó al delegado de la Balona, Joaquín Jiménez, "sólo nos quedan dos. Porque van a ser dos". Ojalá no se equivoque.