Hamburgo (tercer clasificado de la Bundesliga II) y Zúrich (también tercero, pero de la Súperliga, la máxima competición de Suiza) han empatado este jueves a dos tantos en un partido amistoso que se ha escenificado en el Ciudad de La Línea, con poco público en las gradas. El partido se escenifica en suelo linense gracias a la mediación de Andrés Roldán, propietario de la firma Marbella Football Center, quien también es el máximo accionista de la Real Balompédica.

El choque tuvo un emotivo momento previo, cuando los presentes y los dos conjuntos guardaron un respetuoso minuto de silencio en memoria de la leyenda del fútbol alemán Franz Beckenbauer, fallecido el pasado día 8.

Tanto uno como otro equipo (pero muy especialmente el Hamburgo) han concedido minutos a los menos habituales y a los jugadores de sus respectivas canteras que les acompañan en esta concentración, que tiene lugar durante el parón invernal de sus respectivas competiciones, que los germanos llevan a cabo en Sotogrande (San Roque) y los suizos, en Marbella. A pesar de todo, el juego fue fluido, con muchos destellos, y entretenido para los presentes.

El Hamburgo se adelantó en el 16' por medio de Meffert y en el 31' llegó la igualada por parte de Okita, resultado con el que se llegaría al descanso.

En la segunda parte y ya tras un importante carrusel de cambios, Glatzel volvió a adelantar al Hamburgo (73') y, cuando parecía que era suya la victoria, Reichmuth estableció la igualada defintiva (86').

Unos y otros han significado en sus redes sociales su agradecimiento por el trato recibido y la peculiaridad del estadio, con el Peñón de Gibraltar al fondo.