Froome acepta el reto

Chris Froome (Sky), cuatro veces ganador del Tour de Francia, acepta el desafío de ganar la Vuelta a España después de tres segundos puestos en cinco participaciones, aunque la ronda del adiós de Alberto Contador será la prueba de fuego de la temporada para un buen número de candidatos y ciclistas de futuro.

"Tengo una cuenta pendiente con la Vuelta y, aunque ha costado recuperarse después del Tour, nunca he venido con un equipo tan fuerte y tan centrado a esta cita", señaló Froome, de 32 años, desde Nimes, ciudad que ofrece un "ambiente muy español y taurino", presidido por su majestuoso anfiteatro romano.

Una intención, casi una obsesión para el hombre que está marcando una era en el Tour. En la Vuelta 2011 se dio a conocer y desde entonces sólo ha faltado en 2013, su primer año triunfal en los Campos Elíseos de París. Su sueño es agrandar su historial con otra grande, pero hasta Madrid lo espera una resistencia de rivales con intereses semejantes, unos por salvar la temporada y otros por presentarse en sociedad y pedir paso en el pelotón.

Entre los primeros, los nombres se agolpan. Cantidad y calidad, en un año de participación de lujo, se diría perfecta si no fuese por la ausencia de Nairo Quintana, que no defenderá el título.

Romain Bardet (Ag2r), tercero en el Tour y debutante en la Vuelta, buscará la revancha ante el británico. El recorrido, con nueve finales en alto, se antoja idóneo para la gran esperanza del ciclismo francés. En la misma línea saldrá Fabio Aru (Astana), ganador de la ronda en 2015 y quinto este año en París, quien acude en plena forma para discutir la victoria hasta el último día.

Otro ciclista italiano, Vincenzo Nibali (Bahrain), uno de los seis corredores con las tres grandes en su palmarés, deberá mejorar la temporada, hasta ahora con el tercer puesto del Giro como principal éxito. Por preparación, el siciliano será, a juicio de Contador, "favorito junto a Froome".

La nómina del segundo escalón es más larga que nunca. Esteban Chaves (Orica), tercero en 2016, es otro que se examina para aprobar el curso y encabezará una potente escuadra que incluye a los hermanos Adam y Simon Yates, el primero casi inédito en la temporada tras ser cuarto y mejor joven del Tour de Francia 2016.

No paran ahí los alicientes, pues las carreteras españolas recibirán a Warren Barguil (Sunweb), rey de la montaña del Tour, así como a Ilnur Zakarin (Katusha), Steven Kruijswijk (Lotto) y Louis Meintjes (UAE Team Emirates), éste último octavo en la grande boucle.

Entre tanto, deberán asomar nombres que quieran aprovechar una gran oportunidad para hacerse un hueco en el pelotón y arrojar luz al futuro del ciclismo, también del español, ahora pendiente de Mikel Landa, sin duda otro de los grandes ausentes.

Movistar apuesta por la juventud y sus hombres de la general serán Marc Soler, de 23 años, quien ya sabe lo que es subir a un podio del World Tour con la tercera plaza en la Volta a Cataluña, y Rubén Fernández, líder un día en la Vuelta 2016.