Espías en blanco y negro

La Real Balompédica no descansa, aunque desde fuera puede parecer lo contrario. Mientras la hinchada espera que el presidente, Raffaele Pandalone, dé a conocer el nombre del nuevo entrenador, tanto el director general, Mario Galán, como el responsable de scouting, Cristóbal Mejías, han intensificado su tarea de seguir jugadores que puedan formar parte de la plantilla albinegra la próxima temporada.

El trabajo de análisis de los futbolistas ha cambiado mucho en los últimos años. La mayor parte se realiza a priori, a través de vídeos. De hecho, una de las primeras medidas que tomó Raffale Pandalone al desembarcar en la Balompédica fue crear una sala en las dependencias del club pensada única y exclusivamente para esa finalidad.

Sin embargo, los técnicos de los clubes son partidarios de que, una vez subrayan el nombre de un jugador cuyo perfil se asemeja al que pretenden incorporar a la disciplina de la entidad, verlo en vivo para poder obtener unas sensaciones que son imposibles a través de la televisión.

La Balompédica ha ampliado el número de sus colaboradores, ha seguido infinidad de encuentros durante el invierno incluso más en Tercera que en Segunda B, para buscar perlas como en su día fueron Stoichkov o el pasado invierno el meta Alberto Martínez, que llegan a la entidad por una cantidad muy razonable y que, como ha sucedido con el sanroqueño, incluso pueden dejar en las arcas del club una importante plusvalía.

El pasado día 27 Galán y Mejías se dejaron ver en el Municipal de Marbella, donde el conjunto de casa disputaba con el Celta B el partido de vuelta de la primera ronda de la fase de ascenso a Segunda. Una imagen muy frecuente durante la temporada, pero que algunos en el entorno del conjunto costasoleño entienden como un síntoma de que podrían estar tomándole la matrícula a alguno de sus futbolistas.

El pasado domingo -y así lo reflejaron incluso algunos medios locales- siguieron las evoluciones del duelo que enfrentó en El Palmar a Atlético Sanluqueño y Mallorca B en la fase de ascenso a la categoría de bronce.

En los mentideros futbolísticos hay quien piensa que uno de los objetivos de esa visita podría ser seguir los pasos de algún jugador del filial bermellón que podría formar parte de la hipotética operación por la que Stoichkov se incorporaría a la primera plantilla balear.

Lo único cierto es que la Real Balompédica intensifica desde hace unos meses una labor en la que tiene muchísima fe el presidente porque entiende que aunque se realiza lejos de los focos de los medios de comunicación, acaba por dar sus frutos y verse reflejada en la confección de la plantilla.