Difícil campo para volver a ganar fuera

La Balona afronta el domingo un desplazamiento a un campo inédito para los albinegros, el Municipal de Arroyo de la Luz, donde tratará de poner fin a una mala racha de más de siete meses sin ganar a domicilio. El rival, un recién ascendido que debuta en la categoría de bronce, esconde a un equipo que acumula ya un año y medio sin perder en su campo, ni siquiera en sus primeros pasos en Segunda B.

Su técnico, Juan Marrero, ha logrado formar un bloque que realiza un gran trabajo defensivo. Tanto es así que en sus primeros tres encuentros en la categoría de bronce sólo han encajado un gol en casa, el del empate a uno en el derbi ante el Cacereño. Tanto al Écija como al Sanluqueño los derrotó por la mínima (1-0).

Lo de la temporada pasada fue un caso aparte. Al margen de comparaciones y de valoraciones sobre la calidad del grupo extremeño de Tercera división (el grupo XIV), el Arroyo se paseó y cerró la temporada sin perder en casa. Es más, sólo cedió un empate en sus 19 encuentros como local, sumando 55 puntos y con un balance de 66 goles a favor y apenas seis en contra. Esos seis tantos encajados fueron en cuatro partidos, ya que sólo dos veces encajó dos goles, si bien en ambas ocasiones goleó: 5-2 al Villafranca y 8-2 al Atlético Pueblonuevo. Fue un paseo absoluto en casa para el equipo ajedrezado, que marcó tres veces cinco goles, además de alcanzar los siete en un partido y los ocho en el antes mencionado.

Los cacereños acumulan ya casi un año y medio desde que perdieron su último partido en el Municipal de Arroyo. Fue el 1 de mayo de 2011, en la 36ª jornada de la campaña 2010/11, en Tercera, cuando el Arroyo cedió por 2-3 ante el Jerez de los Caballeros, si bien los locales a esas alturas ya estaban clasificados para la fase de ascenso, con la consiguiente relajación. Esa temporada fueron sólo dos las derrotas que sufrieron en su feudo, las mismas que en la campaña anterior, la 2009/10, por lo que apenas son cuatro partidos perdidos en casa desde agosto de 2009.