Contador agita la coctelera

ciclismo lTour de Francia

Un ataque del español en un puerto de segunda deja sin armas a Andy Schleck, que pierde más de un minuto

Contador, en el momento de lanzar su ataque, seguido de Samuel Sánchez.
Contador, en el momento de lanzar su ataque, seguido de Samuel Sánchez.
Carlos De Torres (Efe) / Lavaur

20 de julio 2011 - 05:02

Alberto Contador alzó la voz a las puertas de los esperados Alpes con dos ataques en el único puerto de la decimosexta etapa, a 11 kilómetros de meta, que sirvió para reducir diferencias con sus rivales, a excepción del australiano Cadel Evans, quien sí se rebeló en una jornada que se adjudicó el noruego Thor Hushovd (Garmin Cervelo).

La decimosexta etapa del Tour, con un recorrido de 162 kilómetros entre Saint Paul Trois Chateaux y Gap, volvió a encumbrar a Thor Hushovd, campeón mundial, que firmó su segunda etapa en un sprint entre tres por delante de su compatriota Edvald Boasson Hagen (Sky) y del canadiense Ryder Hesjedal (Garmin), componentes de la fuga que se fraguó en el kilómetro 70 de la etapa.

Por detrás la carrera llegaba rota. Alberto Contador reventó el grupo de favoritos en el ascenso del Col de Manse (de segunda categoría), a 11 de meta, con un ataque a 3,5 kilómetros de la cima que tuvo continuidad en un ritmo elevado, que hizo daño entre muchos de sus enemigos.

El triple vencedor del Tour, obligado a tomar una estrategia ofensiva para compensar su retraso en la clasificación, estaba loco por atacar y en la primera e inesperada oportunidad no paró hasta descolgar a los hermanos Schleck e Ivan Basso.

Sólo se resistieron Evans y Samuel Sánchez, con quien habló Contador para colaborar en la estrategia que consistía en coronar el puerto (lo hicieron con 20 segundos sobre el resto de favoritos) y tirar a bloque hasta Gap, sobre una carretera mojada y peligrosa. Objetivo, empezar a limar tiempo. Y mandar un mensaje de supervivencia.

Contador cumplió con el objetivo y Evans demostró que está pletórico de forma y que es el rival a batir. El corredor del BMC fue el más valiente en el descenso y se distanció del dúo español. Arañó tres segundos. Otro aviso.

A 18 segundos del madrileño pasaron el francés Voeckler, que aguantó un día más el maillot amarillo, y Frank Schleck, más fuerte que su hermano Andy, el gran perjudicado, con un retraso de 1.06 minutos.

"Estoy contento con el resultado porque las diferencias son mayores de las esperadas. Hoy pensaba atacar y probé por si alguno fallaba. Una pena que Samuel estuviera justo de fuerzas porque si no la ventaja hubiera sido mayor, porque habríamos sacado distancia en la bajada", explicó Contador.

No hizo falta llegar a los Alpes ni a las citas claves del Galibier y Alpe d'Huez. Las etapas llamadas de transición a veces van cargadas con dinamita. Si no son las caídas las que hacen diferencias, son ataques inesperados como el de Contador en el Col de Manse. La etapa marchaba tranquila y bajo guión. Pocos esperaban ver en acción al vencedor del Giro.

Era la etapa que discute el podio de París, la que estaba dejando al descubierto las miserias de Andy Schleck y del italiano Ivan Basso, que también se dejó tiempo, 51 segundos.

Voeckler volvió a sufrir y luchar como un titán. Se ha pegado como una lapa al jersey amarillo, aunque ni él mismo crea en sus posibilidades. Cadel Evans pasó al segundo puesto a 1.45 minutos del líder y Frank Schleck baja al tercero a 1.49.

Contador, que está a 39 segundos de Andy Schleck, presentó credenciales al pie de los Alpes. Sin referencias de su dolorida rodilla, logró una victoria moral que le impulsa en las apuestas. El Galibier y el Alpe d'Huez esperan noticias.

stats