El Comité designa un árbitro vasco... como en el ascenso en Miranda

El Comité Nacional de Árbitros ha designado al colegiado Aitor Gorostegui Fernández-Ortega, un árbitro vasco, un hecho que se puede considerar un buen presagio, ya que fue un trencilla de esa misma Territorial el que actuó como juez del Mirandés-Balona de 15 de junio de 2008, en el que merced a un empate a tres, la Balompédica consiguió el penúltimo ascenso a la Segunda división B. Entonces le correspondió esa responsabilidad a Ortiz Extremo.

Aitor Gorostegui Fernández-Ortega, nacido el 27 de marzo de 1983 y debutó en la categoría de bronce en julio del 2005.

La pasada temporada ocupó el puesto nonagésimo cuarto en la clasificación de árbitros de Segunda B y elaborada por el Comité técnico de árbitros, rozando el descenso de categoría, al que se ven condenados los que ocupan plaza del 101 en adelante.

Finalizó la pasada liga dirigiendo el 15 de mayo de 2011, el La Muela-Caudal, donde mostró 13 tarjetas amarillas, siendo expulsados 2 jugadores por doble amonestación.

A pesar de haber dirigido varios encuentros en el grupo I, al que pertenece el CD Tenerife ni en la presente andadura ni en la precedente ha arbitrado partidos en los que haya participado el conjunto chicharrero.

En la presente andadura ha dirigido trece partidos de Liga, con un balance de seis triunfos locales, dos empates (ambos a cero) y cinco victorias forasteras. En estas últimas, en todos los casos, los resultados darían la clasificación directa a la Real Balompédica en caso de producirse el próximo domingo.

Ha mostrado 77 cartulinas, lo que arroja una media de 5,9 por partido, que es ligeramente alta, pero que no se puede considerar excesiva, aunque en un solo partido, el que enfrentó a Osasuna B y Palencia, llegó a enseñar hasta once admoniciones.

Además ha desarrollado la función de cuarto árbitro en ocho partidos, tanto en la Liga Adelante (Barba B-Villarreal B, Sabadell-Celta...) como de la Liga BBVA (Osasuna-Real Madrid, Racing-Barcelona, Real Madrid-Real Betis...).

Un dato este último que no debe pasar desapercibido, porque da idea de que puede estar acostumbado a ambientes calientes como el que se espera en el Heliodoro Rodríguez López' el próximo domingo, ya que los cálculos señalan que se reunirán unos 18.000 aficionados.