La selección española femenina de balonmano, de la que forma parte la algecireña Jénnifer Gutiérrez, inicia este sábado (10:00, en directo por Teledeporte) su andadura en el Campeonato del Mundo de Japón 2019. Las Guerreras se estrenan en la la Preliminary Round (la fase grupos) con un encuentro que tendrá lugar en el Kumamoto Prefectural Gymnasium y en el que el rival será una potentísima Rumanía, que sin embargo se ha visto salpicada en las últimas horas por supuestos casos de dopaje.

El conjunto rumano, ahora en manos de Tomas Ryde al suceder en el cargo al español Ambros Martín, ha tenido que prescindir antes de volar a Japón de todas sus representantes en el CSM Corona Brasov: Bianca Bazaliu, Eliza Buceschi, Daria Bucur y Cristina Laslo.

La semana pasada, el presidente de la Federación de Balonmano de Rumanía, Alexandru Dedu, comparecía ante la prensa para explicar: “El 18 de noviembre recibimos un escrito de la ANAD –el máximo órgano en materia antidopaje en Rumanía– informando sobre dos jugadoras del equipo nacional que probablemente hayan practicado un tratamiento prohibido, provocando el inicio de una investigación por parte de la WADA”. Una decisió que, finalmente, se extendía a otras dos compañeras de equipo, igualmente dentro de la primera lista de Ryde.

La Federación de Balonmano de Rumanía, ante estos hechos, decidía incorporar tres jugadoras en su lugar –Dache, Polocoşer y Visitiu– hasta conocer el resultado definitivo de la investigación, aclarando el mismo Dedu: "No permitimos proyectar sombra alguna sobre la imagen del equipo nacional y la imagen de Rumanía desde el punto de vista deportivo".

Todas sus esperanzas, por tanto, quedan depositadas en Cristina Neagu, la denominada Mejor Jugadora del Mundo por la IHF en 2010, 2015 y 2016, que ya está totalmente recuperada de una rotura del ligamento cruzado sufrida en el Campeonato de Europa de Francia 2018. Junto a la pivote Crina Pintea, representan las principales bazas ofensivas del conjunto rumano.

España afronta el partido sin complejos

El conjunto de Carlos Viver afronta este primer choque con el convencimiento de sumar sus primeros puntos y asestar un golpe sobre la mesa que consiga plasmar las intenciones de las Guerreras en territorio nipón.

El técnico ha trabajado con toda la plantilla al completo durante esta semana en la localidad de Hikone, en la que el combinado español se ha hospedado ultimando los detalles de cara al inicio del torneo.

Las Guerreras acostumbran a cruzar su camino con Rumanía en las últimas grandes citas internacionales: Croacia y Hungría 2014, Dinamarca 2015, los Juegos Olímpicos de Río 2016, Alemania 2017 y Francia 2018. El balance, sin embargo, es favorable a Rumanía con un total de 22 partidos ganados, a cambio de los 9 choques con resultado a favor de España, y un único empate. Datos que reflejan la dificultad del choque de mañana.

Carlos Viver asegura: "El equipo es consciente de la responsabilidad que conlleva este evento, tenemos la ilusión de estar en los Juegos Olímpicos y vamos a luchar hasta el final por ello".

Sobre Rumanía y las bajas de última hora, Viver ha apunta: "A pesar de estas bajas, que es verdad que han sido en el último momento, todavía disponen de mucho potencial; en el caso de Neagu y Pintea, ambas suman mucho y combinan entre ellas de una forma que las hace muy peligrosas".

Además, "su potería y su defensa están a muy alto nivel, tenemos que mantener un ritmo alto los 60 minutos; todos tenemos muchas expectativas y vamos a dar lo mejor de nosotros mismos".