La Balona 2011-12 no costará más de 460.000 euros

La directiva de la Real Balompédica se ha fijado un tope de 460.000 euros a la hora de elaborar el presupuesto con el que el conjunto albinegro hará frente a la campaña de su centenario, la que se inicia el próximo 21 de agosto. De acuerdo a esta estimación, el club se dispone a intentar la permanencia invirtiendo menos de la mitad de lo que precisó en la 2008-09, cuando descendió a Tercera sin apenas oponer resistencia después de haberse gastado alrededor de un millón de euros.

La nueva etapa de Alfredo Gallardo al frente de la Real Balompédica va a estar presidida por un principio de austeridad. El presidente se niega en rotundo a correr el riesgo de vivir otro verano como el de 2009, en el que los impagos a futbolistas estuvieron a punto de dar con los huesos del equipo linense en Primera Andaluza.

También es cierto que, salvo contadísimas excepciones, sus rivales no manejarán los números de la campaña 2008-09, pero valga como ejemplo de la desventaja con la que parte la Balompédica que un club, el Cacereño, dispone para invertir sólo en futbolistas y técnicos prácticamente del mismo dinero que los linenses para todas partidas, incluido el equipo filial de la Primera Provincial.

El club ya ha hecho números y ni siquiera el anunciado respaldo del empresario Miguel Rodríguez -propietario de firmas del relieve de las relojeras Lotus y Festina- va a provocar que se disparen las cifras.

La Balompédica se va a mover en un arco de entre 430.000 y 460.000 euros. La intención del club es acercarse lo más posible a la primera cifra en este arranque de la competición por si más adelante fuese necesario efectuar algún movimiento en el plantel.

La estimación para esta temporada supone que por primera vez en tres años el club elevará su listón de gastos. En la 2009-10, en la que ni siquiera consiguió participar en la mal llamada liguilla, la Balona invirtió unos 360.000 y la pasada competición, que finalizó con el ascenso al derrotar al Tudelano, la presencia masiva de jugadores de la casa permitió que el club sólo desembolsase unos 330.000.

El ascenso precedente, el que se materializó en el estadio Anduva de Miranda, le había costado al club 667.000 euros y arrastró al final un importante déficit.