Jesús Casas apenas lleva unos días ejerciendo de máximo responsable de la junta gestora del Algeciras Club de Fútbol, un cargo al que accede tras la dimisión de Ricardo Alfonso Álvarez y que le conduce a ejercer de anfitrión nada menos que en el Clásico del reencuentro entre el conjunto albirrojo y la Real Balompédica después de cuatro años, el que tendrá lugar el próximo domingo (17:00) en el Nuevo Mirador. Raffaele Pandalone vivirá su primer encuentro oficial de la máxima rivalidad como presidente de la Balona. Los dos afrontan el partido súper ilusionados y muy convencidos de que sus respectivos equipos tienen opciones de victoria, pero sobre todo desde una sensatez extrema y un llamamiento continuo al hermanamiento y la buena conducta. Un excelente caldo de cultivo para un partido preñado de atractivos.

Casas es contundente: “Uno de los motivos por los que queríamos subir era para disfrutar de este tipo de partidos”.

El mandatario aboga porque las aficiones hagan una fiesta del Clásico en el Nuevo Mirador. “La directiva saliente”, de la que él formaba parte, “tenía claro que la relación entre ambos clubes tenía que ser correcta y con la colaboración de Pandalone hemos conseguido que sea así, de manera que solo queda disfrutar del derbi, que hay muchísimas ganas”.

Pandalone: "Como todo el mundo sabe, los derbis no se juegan, se ganan"

“Llevo dos años en el cargo e incluso cuando estábamos en categorías diferentes lo que me transmitía todo el mundo es que era algo muy especial”, replica Pandalone. “Estoy convencido de que es bonito vivirlo, es bonito jugarlo... y sería muy bonito ganarlo porque como el mundo sabe los derbis no se juegan, se ganan”.

“Es el momento de que rememos todos juntos, de hacer del partido una fiesta”, insiste. “A todos nos gustaría poder ver este Algeciras-Balona, pero en Primera”.

“Yo vivo con mucha intensidad todos los partidos de la Balona, porque para el mí el fútbol es una pasión, pero esta semana es diferente en todos los aspectos, lo palpas en el ambiente”, abunda el empresario romano, que repite cada vez que puede: “Es una magnífica posibilidad para vender una imagen bonita de la comarca, que yo que vengo de fuera sé que está injustamente maltratada”.

El presidente de la gestora algecireña entiende que en estos días se habla mucho de la necesidad de que la conducta de las aficiones esté a la altura de sus respectivas entidades “porque hace cuatro años que no se juega y hay muchas ganas".

"Estoy convencido de que la gente va a tener una conducta ejemplar, que va a ser un partido muy sano fuera del terreno de juego y que cuando llegue la vuelta ya no será necesario ni hablar de esto”, recalca.

Jesús Casas y Raffaele Pandalone pasean por Algeciras

“Al fin de cuentas los clubes los formamos personas y como en todos los aspectos de la vida la relación depende de las dos partes, Ricardo Alfonso Álvarez [en referencia al recién dimitido presidente] y yo siempre nos hemos respetado y hemos tenido una relación muy cordial y eso se ve reflejado ahora”, corrobora el presidente italiano.

Casas, que este jueves coincidió con Pandalone en una tertulia organizada por Onda Cero, no se atreve a pronunciarse sobre hasta qué punto supone una ventaja contar en el plantel con varios jugadores de la casa. “Puede resultar positivo porque entienden mejor lo que supone un partido de estas características, pero también negativo, porque en algún momento los jugadores puedan revolucionarse en exceso”, reflexiona.

“Nosotros tenemos la suerte de que están en la caseta dos personas como Ismael Chico [director deportivo] y Carlos Guerra [entrenador ayudante] que pueden transmitir a los jugadores todo lo que supone este partido, pero yo creo que en el fútbol actual ése no es un factor determinante”, sostiene Pandalone. “Los futbolistas son muy profesionales, palpan lo que supone este partido para los que están a su alrededor y son conscientes de su responsabilidad vengan de donde vengan. ¿Cuántos sevillanos había en el último Sevilla-Betis?”.

Como es obvio, los dos representantes de Algeciras y Balona defienden el estilo de juego de sus respectivos entrenadores, Emilio Fajardo en los de La Menacha y Jordi Roger en el bando albinegro.

Casas: "Es importante ganar, pero al aficionado le gusta como juega el Algeciras"

“La Segunda B es muy complicada y es verdad que a veces te llegan una vez, te hacen un gol y te quedas con cara de tonto”, explica Jesús Casas. “Es evidente que es importante ganar, pero si le preguntas al aficionado a todos les gusta como juega el Algeciras. Yo creo que hasta el momento ha existido una cuestión de mala suerte y que sin ella estaríamos en la mitad de la tabla, pero confiamos en este fútbol y los resultados van a llegar”.

Pandalone bromea. “A mí me dicen que he buscado un entrenador español que es más italiano que yo”, dice en referencia Roger.

“Él es consciente de la importancia que tiene el apartado defensivo, porque en el fútbol de hoy es primordial no encajar, pero también es cierto que se le han ido acumulando las bajas y que la mayor parte de las veces no ha podido hacer la alineación que hubiese querido como consecuencia de las lesiones”, defiente el mandatario. “En el fútbol son muy importantes las dinámicas y a veces a los aficionados les cuesta entenderlo”.