El sanroqueño de Puente Mayorga Christian Tocón Abdellah y el gibraltareño Tyronne Buttigieg, ambos del Club Don Príncipe de La Línea, comenzaron con victoria su carrera como boxeadores profesionales en el transcuros de la tercera velada de su entidad, que se celebró el sábado en San Roque y que colgó, con tres semanas de antelación, el cartel de no hay billetes, lo que demuestra la buena salud del noble arte de las doce cuerdas en el Campo de Gibraltar.

Abdellah Tocón, en el peso welter, venció por puntos a Alexander Castellón, en una pelea en la que el de San Roque llevó la iniciativa. Firmó una justa victoria que permite aventurar que cuando comience a pelear en peleas más largas será aún más difícil derrotarle.

El árbitro también levantó el brazo del bombero de Gibraltar Tyronne Buttigieg tras el recuento de puntos de su pelea con Francisco Sánchez. El de la Roca hizo valer su sentido de la distancia, marcó las mejores manos y dejó patente que es un púgil muy técnico y rápido, llamado a darle muchas satisfacciones a su club en el peso pluma.

En los combates amateurs que precedieron a las peleas profesionales, los púgiles de Don Príncipe pusieron de manifiesto la evolución en la que se encuentra la escuela que depende de Manolo de la Rosa y Juan Mairena.

Vencieron por parte de la entidad de La Línea Miguel Puerta (a Iván Martínez en -69 kilos), Gonçalo Cabecinhas (a Román Gil en -60 kilos) y Darío Muñiz (a Mohamed Abou Khalil en -69 kilos joven), mientras que Manuel Chico firmó combate nulo con José María García (+91).

Dos hermanos Kriss (+91) y Evan Montegriffo (-85) del Wellington Boxing Club de Gibraltar) vencieron en sus respectivos combates a Álaro Rodríguez (Don Príncipe) y Francisco Jesús Silva (Team Versaci de Barbate).

Completaron la velada tres derrotas para los anfitriones. Por un lado la de Joaquín Domínguez (-64 kilos) a manos de Juan Antonio Domínguez. Por otro la de José Alexis Cortés (-91) frente a Antonio Narbona en una pelea que los árbitros se vieron obligados a parar como consecuencia de un corte accidental y por último de la de Wayne Anthony Freeth frente a Antonio Ortiz, en una decisión muy protestada.