Cómics

La quimera del oro

  • Tierras inhóspitas, peligrosas para aquellos que no las conocen, donde la Naturaleza manda

Detalle de la ilustración de portada.

Detalle de la ilustración de portada.

Cada vez que Joana cerraba los ojos viajaba a su tierra natal, aquella de la que había tenido que huir. Aún podía rememorar el verde de sus praderas, sus frondosos árboles, el frescor que emanaba la fresca hierba. Aquellos recuerdos eran, y seguirían siéndolo, un dolor punzante en su corazón, y el poder regresar a aquel lugar que la vio nacer, la única fuerza que la acompañaba en su actual viaje.

Y es que cuando miraba a su alrededor, tan solo el blanco, inmaculado, era su casi única compañía. Y el frío, helador, que se metía bajo las capas de ropa y te estrangulaba el corazón.

En pos de su sueño, Joana había llegado a unas lejanas tierras, duras al máximo, donde la mujer ocupaba el mismo lugar que una mula de carga, teniendo que soportar las constantes vejaciones de unos hombres a los que el calificativo cruel les quedaba pequeño.

Pero por desgracia, si quería sobrevivir y encontrar su objetivo, el preciado oro que se escondía entre el barro de los ríos, tendría que agachar la cabeza y mostrarse servil ante los requerimientos de aquel grupo de degenerados tipos, encabezados por el peor hombre de todos, Matwei.

Este, cegado por el brillo del deseado metal, empujaba a su expedición hasta límites sobrehumanos, maltratando a las mujeres que les acompañaban, la anciana Opa, a la que tan solo respetaban por ser una experimentada curandera, y a Tala, una chica a la que habían marcado de por vida y que, desde el momento en el que su destino se cruce con el de Joana, nacerá entre ambas una muda alianza.

El camino a través de estos parajes helados será una auténtica pesadilla ya que, traicionada, la protagonista tendrá que valerse por sí misma, y tan solo contará con la compañía de Bac, una perra loba que, al igual que ella, se ha convertido en una superviviente, marcada por la violencia masculina.

Y frente a todos estos personajes y sus cuitas, un ser gigante, representado como una descomunal loba, una fuerza de la Naturaleza más salvaje, que no va a poner las cosas fáciles a aquellos que lleguen a estas tierras con malas intenciones.

Núria Tamarit se ha convertido, con una trayectoria de lo más sólida como autora de cómic (Duerme pueblo, Avery´s Blues, Giganta, Dos monedas, El enebro), en uno de los grandes nombres del cómic en nuestro país, ya sea formando tándem o, como en este caso, en solitario, y nos regala una historia con un fuerte trasfondo feminista, en el que la sororidad entre mujeres, esa unión que nace de manera natural, hará que las protagonista puedan avanzar en su camino y luchar, pese a todo, contra todos los obstáculos que van a encontrar a lo largo del camino.

Gráficamente impactante, cada página de este cómic nos obliga a detenernos y disfrutar del arte que rebosa de sus viñetas.

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