He de confesaros que no soy nada partidario de continuar o ampliar los argumentos de historias que considero que son auténticos clásicos de las viñetas. En el caso concreto de Watchmen, a la que definiría como perfecta, durante años se convirtió en un auténtico tabú tan solo mencionar el hecho de que otros autores tocaran esa maravilla que, en cierta manera, cambió la manera de entender los cómics protagonizados por tipos con capas y mallas, llevándolo a un terreno adulto.

Pero claro, siempre hay excepciones, y desde mi criterio tan solo salvaría la miniserie escrita y dibujada por el añorado Darwin Cooke (dentro de la línea Before Watchmen), en la que relataba la historia oculta de los Minutemen.

Pero claro, cuando se anunció que un guionista de la talla de Tom King (Batman, Mr. Miracle, Strange Adventures…) iba a escribir una miniserie, obviamente la cosa llamó mi atención.

Otro hecho que me interesó, y mucho, fue que su compañero en estas lides iba a ser Jorge Fornés (Hot Lunch Special, Daredevil, Batman…), dibujante español que ha tenido una fulgurante y exitosa carrera en los Estados Unidos, y que junto a King ha formado algunos de los mejores episodios protagonizados por el Caballero Oscuro. Su estilo, bastante alejado del canon superheroico, si es que a estas alturas de la película sigue existiendo, le venía como un guante a esta historia.

¿Y con qué nos encontramos en Rorschach?

Olvidaos de tipos que vuelan. En este mundo los superhéroes desaparecieron cuando un enorme calamar de otra dimensión aterrizó en la Gran Manzana, asesinando a miles de personas y causando un trauma que, años después, no se ha curado…

Año 2020. Todo comienza con un intento de atentado contra el gobernador Turley. Su carrera electoral contra el presidente Redford le ha llevado a casi igualarse en intención de votos, vislumbrando el que podía ser su futuro en el despacho oval.

Una pareja es abatida en el mitin, dejando a todos boquiabiertos, ya que uno de ellos, un hombre, viste como el desaparecido vigilante Rorschach. Su cuerpo yace en la morgue acompañado por el de una joven que vestía un disfraz de vaquera.

¿Pero, quiénes son estas personas y sus motivaciones para tratar de cometer un homicidio?

Y justo en este momento comienza un apasionante thriller, una auténtica pieza noir que, aunque se desarrolla en el mundo creado por Moore y Gibbons nos va a llevar por otros caminos, justo ahí reside su originalidad y calidad, mezclando la paranoia y la política con auténtica maestría.

El jefe de campaña de Turley le encarga a un investigador, un hombre sin nombre, que se encargue de dilucidar el misterio, lo que le llevará a sumergirse en una trama que, cómo si peláramos una cebolla, nos va a ir revelando hechos que se esconden, hasta ofrecer una imagen completa de todo lo oculto.

Comenzará por poner nombre a la pareja. Ellos son Laura Cummings, una chica que portaba a sus espaldas una infancia extraña. Criada por un violento padre, obsesionado con un nuevo ataque de los calamares, la entrenó para que donde pusiera el ojo, colocara la bala.

La chica creció y perdida, encontró solaz y su camino a través de una relación epistolar con su admirado autor del cómic Poncio Pirata, el hombre que ocultó sus facciones tras la barata máscara de Rorschach. Will Myerson, un tipo amargado por haber desperdiciado la vida frente un tablero de dibujo, al que ningunearon, desposeyéndolo de todos los derechos creativos sobre su personajes, que ahora triunfa como franquicia cinematográfica.

Esa amargura y unas ideas políticas bastante extremistas las ha ido volcando en otro cómic titulado Ciudadano y El Impensador (no hace falta ser muy listo para darse cuenta que King ha creado un personaje basándose en el perfil de varios autores norteamericanos que, pisoteados por las grande majors, fueron ninguneados).

Pues bien, como si de una imaginario hilo de Ariadna se tratara, el investigador se va a ir sumergiendo más y más en la vida de este particular dúo, camino que le llevará a encontrar otras pruebas que, sin entrar en más detalles, le dará un vuelco total a este caso cuya resolución parecía tan obvia al principio.

ECC Ediciones publica esta increíble miniserie dentro de su lujosa línea Opus, y se completa con una interesante entrevista, donde Jorge Fornés nos desvela todos los secretos tras su impresionante trabajo, la relación con Tom King (con el que, por cierto, está regalándonos una nueva miniserie, Danger Street) y, por si esto no fuera suficiente, el volumen se completa con una galería que desgrana, paso a paso, el diseño de personajes, portadas, páginas.

Un cómic éste con entidad propia que demuestra que ante el talento no hay que tener reticencias, y tan solo dejarse llevar por una impresionante propuesta.