Latas de refresco, de cerveza, de conservas o de leche en polvo. Las calles de Algeciras han vuelto a llenarse esta mañana de latas de todos los colores y tamaños, en su estilo tradicional en cordel, como coches o incluso en forma de elefante, para cumplir con la tradición y llamar a unos Reyes Magos que este año lo tenían difícil con la amenaza de lluvia.

Pese a ella, la mañana ha transcurrido sin agua. Cientos de personas se congregaban antes de iniciarse el arrastre en la Plaza Andalucía en busca de sus dorsales. Poco a poco la marea ha ido creciendo hasta llegar a miles de personas y se ha ido desplazando hacia la avenida Blas Infante, una hilera sin fin de padres, niños y latas. A las 12:30 ya estaba en el Llano Amarillo, al que los Reyes han llegado en barco para saludar a los algecireños y en donde han recibido de manos del alcalde, José Ignacio Landaluce, la llave de las casas de Algeciras. Todos mirando de reojo al cielo con la esperanza de que la cabalgata, que sale a las 16:30, pueda transcurrir sin sobresaltos.