La vida de Michael J. Fox | Estreno en AppleTV+

Corre, Michael, corre

Michael J. Fox en una imagen del documental.

Michael J. Fox en una imagen del documental.

La de Michael J. Fox es una clásica historia americana, la biografía de un joven canadiense con cara de niño bueno que viajó con su padre en coche hasta Hollywood para intentar labrarse una carrera como actor y al que un cambio de reparto de última hora en la primera entrega de Regreso al futuro (1985) lo sacó literalmente de la miseria para convertirlo en uno de los rostros más populares y taquilleros de los ochenta.

Pero lo es también por su larga batalla contra el Párkinson, una batalla que primero fue íntima y secreta y luego pública y autoconsciente en una particular búsqueda de redención que, como en esas grandes historias americanas, pudiera servir de ejemplo.

Con todos estos ingredientes y a partir de sus memorias, el reputado documentalista Davis Guggenheim (Una verdad incómoda, Él me llamó Malala) teje un entretenido relato cuyo principal mérito reside en su velocidad de crucero y sobre todo en la capacidad para alternar en su montaje la autobiografía y etapas del actor con escenas y momentos de su carrera en el cine y la televisión que espejean sobre ellos, también recreando algunos pasajes como si de una de aquellas películas ochenteras se tratara.

El cineasta sienta al Fox hoy sexagenario y lo escucha y acompaña en sus sesiones de fisioterapia para revelar a un tipo afable que sigue empeñado en hacer reír, reírse un poco de sí mismo y desdramatizar todo lo que de dolorosa y accidentada tiene una vida marcada por esta enfermedad.

Así, el retrato de conjunto fluctúa entre ciertos hallazgos narrativos y el trazado previsible, entre la voluntad pedagógica y el canto a los valores del tesón, el optimismo y la familia como refugio y colchón para los golpes figurados y literales. La de Fox no deja de ser una historia de éxito, fatalidad, adicciones, lucha y fe, otra más (pienso ahora en la de Val Kilmer que vimos el año pasado en otro documental) de ese Sueño Americano capaz de absorber y diluir sus propias pesadillas en un atractivo formato de consumo.