Verdemar-Ecologistas en Acción insiste en exigir al Gobierno que retire el recurso interpuesto en su día por la gerencia de la finca pública estatal La Almoraima contra la ampliación del parque natural de Los Alcornocales aprobada por la Junta de Andalucía en 2017. Con la ampliación, la totalidad del latifundio quedó dentro del espacio protegido, así como los parajes de La Alcaidesa y Guadalquitón.

El grupo ecologista ha reclamado este domingo a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que convoque al consejo de administración de la sociedad, destituya al gerente, Florencio Alonso, y retire el recurso contra el decreto que aprobó el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural Los Alcornocales y amplió su ámbito territorial.

El recurso fue tramitado durante el periodo de gestión de Isabel Ugalde al frente de la finca, con el gobierno central controlado por el Partido Popular. No obstante, tras el relevo en el Ejecutivo de Madrid y la gerencia, el litigio se mantiene tramitado. Para los ecologistas, la retirada del recurso es la "única garantía" de protección para La Almoraima, La Alcaidesa y Guadalquitón, en los términos municipales de Castellar de la Frontera y San Roque. "Son fincas de enorme valor ecológico, sobre las que penden fuertes presiones especulativas", aseguran. 

Verdemar defiende que el corredor verde hasta La Almoraima conforma un conjunto de unidades ambientales funcionales, interactivas y originales que cumplen con la condición de un ecosistema altamente sensible a cualquier alteración o transformación urbanística. "Esa gerencia, alineada con la mala gestión del PP, no solamente está en contra de la retirada del recurso, sino que está llevando a este enclave forestal a la deriva", aseguran.

Según los ecologistas, el alcornocal de La Almoraima se encuentra cada vez más envejecido, con un claro déficit de las clases de edades inferiores y una distribución espacial de las mismas muy irregulares. Además, el análisis de los pies jóvenes pone de manifiesto su origen de cepa o de raíz, lo que indica que no se está produciendo, al menos en los niveles deseables, regeneración por bellota y por lo tanto muchos de los ejemplares brotan ya viejos.

En La Almoraima se desarrolla un proyecto para plantar 40.000 árboles para tratar de atajar el problema. Sin embargo, para los ecologistas, "la capacidad de intervención frente a este problema se centra en la prevención y limpieza del monte de los pies dañados y secos, pero desde hace años se ha prescindido del vivero forestal, existen pies muertos desde hace ocho años apilados en el monte y contagiando a nuevos alcornoques, la red de caminos con más de 600 kilómetros abandonada, no hay cortafuegos, la fábrica de piensos totalmente abandonada, siembras sin hacer, cochinos en corrales de ovejas y han desmantelado 65 hectáreas para sembrar aguacates, que podrían gastar cerca de 100.000 metros cúbicos de agua".

Para Ecologistas, "con este panorama, el futuro del alcornocal no se prolongará más allá de 40 años, para los más optimistas, y 20, para los pesimistas". "Los activos turísticos sostenibles con el medio se encuentran abandonados e infrautilizados y en la finca existen un total de 15 edificaciones que, o bien no se utilizan, o bien se encuentran infrautilizadas y algunas en la ruina, como el Cortijo de El Olivar en la dehesa de la Matilla, Cortijo de Navahermosa, Cortijo de El Espadañal, o Torre de La Almoraima".