Naturaleza

Los extraños monos en peligro de extinción que traían una sorpresa al zoo de Castellar

  • Una hembra de un grupo de macacos cola de león dio a luz nada más llegar al centro de rescate chisparrero desde Austria

  • Están incluidos en un plan de protección especial por parte de la EAZA, la asociación europea de zoos y acuarios

Fotos de los macacos de cola de león del zoo de Castellar

Fotos de los macacos de cola de león del zoo de Castellar / Erasmo Fenoy

Los Ghats occidentales son una cadena montañosa que se extiende por el borde occidental de la India a lo largo de 1.600 kilómetros, desde el norte de Mumbai hacia el sur por Maharashtra, Goa, Karnataka y Kerala, antes de desaparecer en Tamil Nadu. De aquellos profundos valles es originario el cola de león, un macaco tímido y escurridizo que durante siglos se granjeó una leyenda oscura entre los nativos y que, por culpa de la desforestación, se ha convertido en uno de los primates más amenazados del planeta. Para escapar de la extinción, 400 de estos animales han encontrado un hogar en zoos de distintas partes del mundo. Nueve de ellos han hecho su casa del Centro de Rescate de Castellar de la Frontera. Llevan apenas cinco meses, pero como si llevaran toda la vida. 

La historia de estos extraños monos en Castellar comenzó con buen pie desde el primer momento. Al zoo fueron trasladados ocho, pero al poco de instalarse ya había nueve. "Una de las hembras dio a luz nada más llegar a una preciosa cría que se encuentra a día de hoy en perfecto estado de salud", relata Javier Morales, encargado de un centro para el que el cola de león se ha convertido en un motivo de orgullo. 

Se estima que tan solo quedan en libertad unos 2.500 ejemplares de esta especie. Su población en cautividad es de unos 400 miembros. "La principal razón de que se encuentren en peligro de extinción es la perdida y fragmentación de hábitat. La mayoría de las poblaciones actuales se concentra en pequeños bosques aislados del resto, lo que complica su permanencia a largo plazo. Por esta razón, muchos parques zoológicos de todo el mundo están llevando a cabo programas de cría en cautividad", explica Morales. 

Los macacos cola de león (Macaca silenus) son una especie de primate de las más amenazadas el planeta. Es por este motivo que están incluidos en un plan de protección especial por parte de la EAZA, la asociación europea de zoos y acuarios, una institución que aglutina los mejores centros zoológicos de Europa y vela por la conservación de la biodiversidad mundial.

Una de las maneras que tiene la EAZA de realizar esta labor, es mediante los programas ESB (European Studbook) y EEP (EAZA Ex-Situ Programmes). Los EEP están reservados para las especies más amenazadas del planeta, como lo son los macacos cola de león. Cada especie incluida en un EEP está controlada por un director y un comité de expertos que llevan a cabo programas de conservación y controlan la población de dicha especie en cautividad. Cada ejemplar de la especie está registrado y se conoce su genética. El comité del EEP, basándose en criterios genéticos y biológicos, es quien decide qué ejemplares deben criar y cuando. De igual manera, controla la población en cautividad desplazándolos a distintos centros para asegurar que la supervivencia y salud genética de dicha población esté garantizada.

Solo los centros autorizados por la EAZA pueden colaborar en dicho plan de conservación. El pasado mes de diciembre, de la mano de la EAZA, el Centro de Rescate Zoo de Castellar tuvo el honor de ser el primer centro español en formar parte del EEP del macaco cola de león. Tras dos años de evaluación por parte del comité de expertos de dicho EEP, se determinó que el Zoo de Castellar cumple con las condiciones adecuadas para alojar un grupo de esta especie. Para ello, el centro cuenta con profesionales cualificados e instalaciones que cumplen con la normativa europea y las directrices de la EAZA.

El pasado 29 de diciembre se realizó el transporte de 8 ejemplares de Macaca silenus desde Wels Tiergaten (un zoológico austriaco) al Zoo de Castellar. Los animales llegaron en perfectas condiciones al centro gaditano, donde fueron alojados en las instalaciones de cuarentena. Fue entonces cuando nació la cría. Tras un mes de aislamiento y tras realizar las pertinentes pruebas veterinarias, los animales pasaron a su instalación definitiva. 

"La dirección y los trabajadores del zoo de Castellar estamos enormemente orgullosos de colaborar con el EEP del macaco cola de león, contribuyendo así a la conservación de una preciosa especie que está gravemente amenazada y esperamos poder seguir creciendo en pro de la conservación de la biodiversidad mundial", concluye el encargado.

En la India, este primate ya no es un animal proscrito. Ahora es un símbolo. En la puerta del Valle Silencioso, un parque nacional del estado de Kerala donde una movilización paralizó un embalse para la producción de energía eléctrica, una gran pintura rinde homenaje a este macaco de voluminosa barba blanca. A 9.000 kilómetros, en Castellar, nueve ejemplares han encontrado su hogar. El cola de león ya es un poco chisparrero.  

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