Castellar

Verdemar censura la planificación cinegética de la finca La Almoraima

  • Los ecologistas exigen medidas alternativas a la caza para controlar el exceso de cérvidos

Un paraje de la finca pública estatal La Almoraima, en Castellar.

Un paraje de la finca pública estatal La Almoraima, en Castellar. / E. S.

Verdemar Ecologistas en Acción censura la “mala planificación cinegética” de la finca estatal La Almoraima, en Castellar de la Frontera, donde los conservacionistas estiman que existe un exceso de población de cérvidos que ahora se pretende controlar mediante la caza. Los ecologistas estiman que hay medios alternativos para controlar el número de reses y que la situación actual se deriva de decisiones erróneas tomadas durante años.

El portavoz de esta agrupación ecologista en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, critica que la directora gerente de la finca, Isabel Ugalde, “quiere despedirse con 19 monterías para la temporada 2018-2019”. “Entendemos y somos conscientes de la problemática existente en La Almoraima por la superpoblación de reses cervunas. Pero los más de 5.000 gamos, 2.000 ciervos y 3.000 muflones que hay en el coto no son reses de unos días. Esta superpoblación es consecuencia de la mala planificación de años, en la que el propio Ministerio de Medio Ambiente ha gestionado de manera errónea y a veces sin sentido”, lamenta el portavoz de Verdemar.

“La explotación cinegética de una población sólo es sostenible si la tasa de renovación de la biomasa es superior a la velocidad con la que ésta es consumida, lo que se conoce como tasa de explotación. La gestión de La Almoraima ha aumentado la tasa de explotación, convirtiendo la caza en una industria para abatir reses semidomésticas sobrealimentadas”, aseguran los ecologistas.

Los ecologistas piden la destitución de Isabel Ugalde como directora gerente del latifundio

En esa línea, el portavoz censuró que se esté lanzando “el discurso” de que la caza es necesaria para el control de poblaciones por la defensa del ecosistema. “La regulación sólo debería ser mediante la introducción de predadores, eliminación de vallados cinegéticos y eliminación de alimentación suplementaria, lo que hasta la fecha no interesa ya que probablemente todo esto haya podido interesar al lobby de la caza para tapar intereses ocultos”, dijo Muñoz.

“No es de recibo que se esté lanzando el discurso de que la caza es necesaria para el control de poblaciones por la defensa del ecosistema cuando por otra parte mueren más de 1.000 pies de alcornoques en la finca todos los años, y no se aplican medidas en el alcornocal envejecido para revitalizar el bosque. No se está produciendo una regeneración del alcornoque por bellota, manera que sería la natural y recomendable, lo que se traduce en un empobrecimiento del acervo genético del bosque”, según Muñoz.

Para la entidad ecologista, desde que Isabel Ugalde gestiona la finca su situación “ha retrocedido a los tiempos de los Duques de Medinaceli y Rumasa” ya que las 16.000 hectáreas “se gestionan a espaldas del municipio de Castellar y el resto de la comarca”.

Los ecologistas reiteraron su petición para que se convoque al consejo de administración de La Almoraima y se pida la “inmediata destitución” de Isabel Ugalde como directora gerente de la empresa pública por estimar que mantiene una gestión errática basada en su intento fallido de privatizar el latifundio.

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