"Nunca vi cosas extrañas"

Fernando de Cózar es una de las numerosas personas que han sido llamadas por la Udev de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía por los casos de los 'bebés robados'.Este hombre trabajó en La Nueva Funeraria, que estaba situada en la céntrica calle Teatro. Allí fue funerario desde principios de los ochenta hasta el año 2001.

Este diario habló con él y reconoció que ya ha testificado ante la Policía y que él nunca sospechó de que existiera una trama: "Nunca vi nada raro. Además, mi trabajo como funerario era puramente administrativo. Recogía el certificado de defunción del médico y lo entregaba al juzgado, donde lo firmaba para su posterior entrega para la licencia de sepultura. Nada más. Ni siquiera tengo carné de conducir así que no me encargaba de llevar los ataúdes al cementerio ni nada por el estilo. Insisto, mi trabajo era puramente administrativo".

Fernando de Cózar aseguró además que en la época en la que trabajó en dicha funeraria, ahora cerrada, no fueron muchos los fallecimientos de recién nacidos que tramitó. "De adultos fueron muchísimos pero la verdad es que no había muchos casos de bebés fallecidos. Esa es la verdad".

Este funerario, ya jubilado, aseguró que de todo ello ha dado buena cuenta a los funcionarios de la Udev encargados de la investigación y que por tanto, está muy tranquilo: "Ya les he dicho todo lo que sé, que no es nada raro, a la Policía, así que no tengo motivos por los que preocuparme. Estoy tranquilo porque insisto, no vi nada extraño durante el tiempo que trabajé en la funeraria".