Un vertido tóxico provocado por las lluvias llega al arroyo Chorreón

El Seprona confirma la denuncia de Agaden y señala que procede del vertedero

Un agente del Seprona observa la espuma del arroyo.
Un agente del Seprona observa la espuma del arroyo.
Redacción / Los Barrios

07 de octubre 2012 - 01:00

La Guardia Civil confirmó ayer la existencia de un vertido tóxico en las aguas del arroyo Chorreón, así como en su desembocadura en el río Guadacorte, como consecuencia de las últimas lluvias caídas la pasada semana en el Campo de Gibraltar.

Según confirmó el Instituto Armado en un comunicado, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) comprobaron in situ que el curso del arroyo discurría con tonalidad oscura y con presencia de espuma, llegando a afectar al río Guadacorte, donde las espumas presentaban una gran altura.

En la inspección comprobaron que el vertido tóxico procedía del complejo medioambiental Sur de Europa, vertedero ubicado en Los Barrios, propiedad de la Mancomunidad.

Las muestras recogidas por los agentes, fueron entregadas en el laboratorio de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente para su análisis.

Igualmente, bañistas y pescadores linenses alertaron a este periódico de una mancha contaminante en la playa de Levante. El color oscuro y la espuma del litoral tenían las mismas características que la observada en el arroyo Chorreón.

Precisamente, estos hechos fueron denunciados la pasada semana por la asociación ecologista Agaden, que dio traslado a la Guardia Civil, la cual confirmó ayer la existencia de toxicidad en las aguas, así como su incidencia en las marismas del río Palmones.

Agaden denunció el viernes este vertido del Complejo Sur de Europa. Los ecologistas sostienen que si en épocas normales se vierten lixiviados a los arroyos existentes en la zona -desde las tres balsas de concentración existente en otras tantas instalaciones-, en épocas de lluvias se aprovecha para aliviar su contenido, mezclado con la presencia de las lluvias abundantes.

La asociación ecologista añadía en su denuncia que se trata de residuos líquidos tóxicos y peligrosos, que por falta de capacidad de almacenamiento se vierten cuando pueden pasar desapercibidos, por lo que solicitaba más dotación para la Unidad de Vigilancia Ambiental de la comarca.

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