Observatorio de La Trocha | Nuestros topónimos

El verdadero origen del nombre de Algeciras (II)

  • Nada sabemos sobre la denominación de la pequeña isla existente frente a la actual Villa Vieja en la antigüedad

  • En la baja Edad Media las fuentes cristianas tampoco emplean el término Isla Verde para referirse a la isla frente a Algeciras

  • El verdadero origen del nombre de Algeciras (I)

- El famoso y enigmático “Mapa de Piri Reis”, almirante turco, representa a la isla frente a Algeciras. En este sector de la costa del reino de Granada, vemos a la izquierda el estrecho, Ceuta y con Gibraltar muy distorsionado la bahía. Frente a ella, la ensenada de Algeciras y un diminuto círculo rojo que representa a la isla que nos ocupa. El mapa puede ser de finales del siglo XV o principios del XVI.

- El famoso y enigmático “Mapa de Piri Reis”, almirante turco, representa a la isla frente a Algeciras. En este sector de la costa del reino de Granada, vemos a la izquierda el estrecho, Ceuta y con Gibraltar muy distorsionado la bahía. Frente a ella, la ensenada de Algeciras y un diminuto círculo rojo que representa a la isla que nos ocupa. El mapa puede ser de finales del siglo XV o principios del XVI.

En la anterior entrega de este trabajo nos referíamos a la explicación tradicional sobre el origen del nombre de Algeciras, de origen totalmente árabe, al-Yazirat al-Hadra (la isla verde), y que se afirma estuvo inspirado en la existencia de una pequeña isla frente a la ciudad que hoy se conoce como “Isla Verde” ahora desaparecida como tal por los rellenos del puerto, aunque de ella sobrevive una histórica fortificación del siglo XVIII, cuidadosamente excavada, restaurada y pronto musealizada gracias al gran interés puesto en ello por la autoridad portuaria.

Pero al revisar a fondo el tema se comprueba que el nombre del citado elemento geográfico era Humm-Hakim, un nombre propio en época islámica, luego simplemente Isla de Algeciras en el periodo cristiano de la ciudad y apareciendo Isla de Las Palomas a lo largo de la Edad Moderna. Solo a partir de 1789 se empieza a utilizar el término Isla Verde, según está plenamente constatado documentalmente. Por lo tanto, ante la existencia de una duda razonable sobre la interpretación habitual, se justifican tanto una revisión del tema como el establecimiento de otras hipótesis de trabajo, todo lo cual será aquí expuesto.

Como es sabido, la Algeciras romana era una fundación de tiempos de Augusto llamada Julia Traducta, localizada en la actual Villa Vieja, o meseta al sur del antiguo río de La Miel, con un excelente emplazamiento entre el mencionado río y la orilla de la bahía. Su puerto fue utilizado para el masivo traslado a África de todo el pueblo vándalo y las excavaciones arqueológicas han demostrado la producción hasta época muy tardía de sus factorías de salazón, las más importantes del Estrecho.

A principios del siglo VIII la población debía estar reducida al mínimo, pero si tenemos en cuenta algunas fuentes árabes muy dudosas e interpretamos al famoso Conde Julián, como el Comes Iulianus, o Conde de Julia Traducta, es posible deducir la existencia de un destacamento militar y cierta población civil. Independientemente de la mayor o menor entidad del poblamiento preexistente, está comprobada la voluntad política de fundar ex novo una población por parte de los invasores musulmanes, independiente de la vieja Julia Traducta. Ésta quedaría como barrio mozárabe, tal vez en virtud de un pacto, como en otras poblaciones y fue muy pronto eclipsada por la nueva ciudad levantada al norte del río, siendo totalmente olvidada, al igual que su nombre, que no vuelve a ser citado en las fuentes. Este silencio pudo ser también debido a una voluntad política de diferenciación, de afianzamiento del “nuevo orden” musulmán, como sucedió en otros casos.

En cuanto al significado tradicional del nombre árabe y sus matizaciones, no ofrece duda la traducción, Gazira, YYazira o Chazira, en árabe significa isla o península y hadra significa verde; así, al Yaziira al- Hadra quiere decir isla verde o península verde, pues hemos de recordar que, en árabe, los accidentes geográficos “isla” y “península” se designan con una misma palabra, yazira. De igual forma, las Baleares son al-Yazair al- Sarqiyya (islas orientales) mientras que Yazirat al-Andalus es la península ibérica. La palabra yazira, insistimos, igual puede designar a una península, que a una verdadera isla, como en los casos de Yazirat Qarbunira (isla de Carbonera), Yazirat Yabisa (Ibiza) o Yazirat Mayurqa (Mayorca). Pero, en sentido amplio, puede designar también un espacio entre dos ríos como el del territorio comprendido entre el Tigris y el Éufrates, la Mesopotamia clásica, o, incluso, el espacio abarcado por la curva muy cerrada o meandro de un río, como en Yazirat Suqar o Isla del Júcar o sea, la actual Alcira, provincia de Valencia. En la historiografía tradicional se ha intentado explicar esta denominación, en base a la existencia de una pequeña isla supuestamente poblada de vegetación y situada a poca distancia de la población, repitiéndolo así diversos autores contemporáneos, sin apenas variación.

Batalla naval a la entrada de la Bahia. A la derecha, las ruinas de Algeciras y la isla frente a ellas. Fresco manierista de la segunda mitad del siglo XVI. Obra de Giovanni y Esteban Peroli. Palacio del Viso del Marqués (Ciudad Real). Batalla naval a la entrada de la Bahia. A la derecha, las ruinas de Algeciras y la isla frente a ellas. Fresco manierista de la segunda mitad del siglo XVI. Obra de Giovanni y Esteban Peroli. Palacio del Viso del Marqués (Ciudad Real).

Batalla naval a la entrada de la Bahia. A la derecha, las ruinas de Algeciras y la isla frente a ellas. Fresco manierista de la segunda mitad del siglo XVI. Obra de Giovanni y Esteban Peroli. Palacio del Viso del Marqués (Ciudad Real).

Nada sabemos sobre la denominación de la pequeña isla existente frente a la actual Villa Vieja en la antigüedad, ni siquiera si existía como tal en la forma en que fue conocida en la edad moderna, a consecuencia de los diversos fenómenos que afectan la morfología costera. Hay que remontarse a los cronistas y geógrafos del Islam medieval, a los cuales no pasó en absoluto desapercibido el accidente geográfico, pero nunca lo denominaron isla Verde, topónimo reservado a la ciudad. El origen del nombre árabe de la isla tiene un origen romántico, como nos dice Ibn 'Abd al-Hakam:

“…y de una ciudad junto al estrecho, a la parte de España, conocida por al-Jadra’ próxima a Tánger. (…) Siguiendo la dirección a Córdoba, [Tariq] pasó cerca de una isla en la cual dejó a su joven esclava Umm Ḥakim con algunos guerreros. Esta isla, desde entonces, se conoce por el nombre de Yazirat Umm Hakim. En la misma línea, vemos en el Fath al-Andalus: “En la isla que hay enfrente de Algeciras, Tariq dejó parte de los bagajes y a una esclava suya llamada Umm Hakim. Por ella es conocida hasta hoy como isla de Umm Hakim”.

Según Al-Himyari, en el siglo XIV: "Se le ha llamado también Yazira Umm Hakim, del nombre de una joven que había llevado en su expedición Tariq b. Ziyad, el liberto de Musà b. Nusayr. Le legó esta isla, que en adelante, tomó su nombre. En el fondeadero de Humm Hakim, se encuentra la ciudad de Algeciras”. Tras esta noticia de carácter sentimental, conocemos un acontecimiento con tintes siniestros, ocurrido años más tarde. Vemos en el Ajbar Maymua (alrededor de 940): “En el año 123 [de la hégira, correspondiente al 742 d.C.] fue cuando Ábd al Malik los trajo á España, y recibidos los rehenes, los depositó en la isla de Umm Hakim en el mar. (…) El gobernador de Algeciras había dejado de asistir a los rehenes, que se encontraban en la isla de Umm Hakim, con los alimentos y agua que necesitaban, pues en la isla no hay agua alguna, y a consecuencia de esto murió uno de ellos, noble personaje de Siria. Luego que Baly dispuso que fuesen puestos en libertad, quejaronse del mal tratamiento que Ibn Qat an les había tenido, y de la muerte de su compañero, que había perecido de sed. 

Esto también lo refiere el Fath al-Andalus: “Tras haber cogido rehenes, que instaló en la Isla de Umm Hakim (…) Al cruzar desde Ceuta, Baly había dejado rehenes en poder de Ibn Qatan en la Isla de Umm Hakim , pero el responsable de los rehenes actuó con negligencia y, como en la isla había poca agua, murió en los días de los combates uno de los rehenes notables, un habitante de Damasco, de Gassan.

Frente a Gibraltar, al otro lado de la Bahía, se aprecian las ruinas de Algeciras y la isla frente a ellas. Cristóbal de Rojas (1608). Frente a Gibraltar, al otro lado de la Bahía, se aprecian las ruinas de Algeciras y la isla frente a ellas. Cristóbal de Rojas (1608).

Frente a Gibraltar, al otro lado de la Bahía, se aprecian las ruinas de Algeciras y la isla frente a ellas. Cristóbal de Rojas (1608).

En su Geografía de España, al-Idrisi, que conoció personalmente la zona, insiste en el topónimo Umm Hakim, se refiere a un extraño pozo y describe la isla en su época, con un aspecto muy similar al que tuvo en la Edad Moderna: “Enfrente de ella [se refiere a Algeciras] hay una isla conocida con el nombre de Umm Hakim, en la que existe una cosa singular, que es un pozo profundo y abundante agua dulce, en tanto que la isla, que es poco extensa, es completamente plana, y tan baja, que falta poco para que no esté cubierta por las aguas.” La referencia al pozo es sospechosa, pues se trata de un lugar común en la historiografía geográfica, que hunde sus raíces en la antigüedad y que en la zona del Estrecho puede estar en relación con las leyendas antiguas sobre unos pozos en el Templo de Hércules, de Sancti-Petri. En el mundo islámico hay toda una variedad literaria basada en las plazas ‘aya’ib, o maravillas de la creación.Por otra parte las excavaciones arqueológicas constatan la existencia de un pozo medieval en la isla, cuya fotografía reproducimos en la primera entrega de este trabajo.

En la baja Edad Media las fuentes cristianas tampoco emplean el término Isla Verde para referirse a la isla frente a Algeciras, como en la Crónica de Alfonso X: “É otrosí estaban muchas destas gentes dolientes en la isla de la mar que es cerca de Algecira, (…) É los de las cuatro galeas que fueron a la isla mataron cuantos fallaron, dolientes e sanos, é quemaron todas las galeas que y estaban, (…)”

Igual sucede en la Crónica de Alfonso XI: “Otrosí ante desto el Rey, por guardar que non entrasen á la ciubdat ningún navio de noche de la parte de la villa nueva, puso muchos pinos desde el real dó posaba el Almirante de Aragón fasta la isla por cima del agua trabados por los cuentos con cadenas. (…) Et cuando estas zabras entraron, era cercada la villa nueva destos toneles desde el real de los Catalanes fasta la isla que era en la mar.

De manera similar se expresa la Crónica de Juan II, en 1410: “E con reçelo del tiempo, movió para yr a la isla de Algezira, e hera sobre noche; e corrieron toda la flota con gran tormenta que obieron muy gran miedo a ser perdidos. E llegaron muy tarde a la isla de Algezira”.

A principios de la Edad Moderna aparece el término Isla de las Palomas, empleado corrientemente, pero coexistiendo con el ya conocido y sencillo Isla de Algeciras. El topónimo Palomas o Paloma es muy utilizado, por razones desconocidas en el área del Estrecho, que presenta Punta Paloma, en la costa al Oeste de Tarifa, mientras que es la sierra cercana hay una Cueva de las Palomas, así como la Isla de las Palomas, frente a la propia Tarifa. En la costa de Algeciras, cerca de Punta Carnero, está el Islote de las Palomas, posiblemente, la Isla de Cucalis de la que nos habla Portillo y de la que nos dice en 1634 el capitán Alonso de Contreras: “De la isla de Tarifa a la punta de Carnero 3 leguas. A la banda del oeste está una isla llamada Cucares, dentro della (de la referida punta) está una cala en tierra firme llamada Cala de la Arena, abrigo de poniente y hacen leña las galeras.

En esta conocida vista de principios del siglo XVIII, vemos la isla frente a Algeciras, llamada tambien en esas épocas " Isla de las Palomas", probablemente por confusión con la de Tarifa, a cargo de marinos que informaban a cartógrafos extranjeros, que tampoco eran muy escrupulosos en su trabajo. En esta conocida vista de principios del siglo XVIII, vemos la isla frente a Algeciras, llamada tambien en esas épocas " Isla de las Palomas", probablemente por confusión con la de Tarifa, a cargo de marinos que informaban a cartógrafos extranjeros, que tampoco eran muy escrupulosos en su trabajo.

En esta conocida vista de principios del siglo XVIII, vemos la isla frente a Algeciras, llamada tambien en esas épocas " Isla de las Palomas", probablemente por confusión con la de Tarifa, a cargo de marinos que informaban a cartógrafos extranjeros, que tampoco eran muy escrupulosos en su trabajo.

Curiosamente no muy lejos de allí, en cartas náuticas actuales, aparece la ensenada del Cucareo o Cucaero entre las puntas del Rodeo y San García. La propia isla situada frente a Algeciras también fue llamada Isla de Las Palomas, hoy conocida como Isla Verde. Incluso se rastrea el topónimo en un islote no muy lejano a la torre del salto de la Mora (costa de Casares). En un excelente estudio sobre la toponimia algecireña se propone una explicación a este extenso ‘palomar’, por medio del término ‘palomilla’, aplicado por los marineros a determinada espuma formada por el oleaje, pero las gentes de la mar ni son tan románticas ni suelen tener preocupaciones estéticas. Tal vez la explicación a ese término, palomas, habría que buscarla también en la traducción evolucionada de un topónimo antiguo y su proliferación, en un fenómeno de contagio y confusión, ocurrido al ser el Estrecho en la Edad Moderna empezado a frecuentar: intensamente por las potencias marítimas del norte de Europa, cuyos marinos, no conocedores a fondo de la toponimia local, reflejaron sus errores en las nuevas cartas de navegación, que, por cierto, tuvieron en el siglo XVII un gran auge en Holanda. Portillo, buen conocedor de la bahía, nada dice en su conocida Historia de Gibraltar (1610-1622) sobre una isla verde frente a Algeciras: “Empiezan estas islas desde la que está enfrente de Algeciras, de bien poca capacidad, aunque hoy admite sementera y arados”. Otra referencia del siglo XVII, concretamente de 1634, es de Pedro Texeira: “Pasado este puerto de Getares huna legua se entra en el mar un rio que llaman de la Miel y, enfrente de su boca un tiro de mosquete, está huna ysla despoblada.".

En la siguiente entrega de este trabajo, seguiremos tirando de este hilo y puede que encontremos alguna solución.

A los interesados en el seguimiento bibliográfico, remitimos a nuestro trabajo, Reflexiones sobre el origen del topónimo Algeciras publicado en la revista Almoraima nº 45, cuyo texto completo puede verse tanto en Dialnet como en el listado digitalizado de revistas Almoraima. Debido al tiempo transcurrido, habría que añadir la publicación de las excavaciones más recientes así como los trabajos de Ana María Berenjeno y José Soto, localizables en Dialnet.

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