El túnel del estrecho de Gibraltar, una inversión española de 8.500 millones de euros y hasta nueve años de obras
La empresa alemana Herrenknecht, líder mundial en tuneladoras, concluye que su construcción es técnicamente posible con los medios actuales y que podría estar operativo entre los años 2035 y 2040
El túnel que unirá Europa y África: el sueño de cruzar en tren el Estrecho de Gibraltar bajo el mar, con estación en Vejer
El estudio de viabilidad encargado por la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Secegsa) a la empresa alemana Herrenknecht, líder mundial en tuneladoras, concluye que la construcción de un túnel ferroviario bajo el estrecho de Gibraltar es técnicamente posible. Según el informe, que fue adjudicado por 296.400 euros, la primera fase, que incluye un túnel exploratorio de reconocimiento, podría tardar entre seis y nueve años en completarse, mientras que los hitos más significativos del proyecto se sitúan en un horizonte realista de 2035 a 2040. La infraestructura supondría una inversión superior a los 8.500 millones de euros, incluyendo galería de reconocimiento, túneles definitivos, terminales y equipamientos asociados.
El informe, según ha publicado Vozpópuli, analiza la factibilidad constructiva del túnel en sus tramos más complejos, especialmente bajo el Umbral de Camarinal, caracterizado por condiciones geológicas muy exigentes, donde se encuentra la sección más crítica del trazado a perforar por las tuneladoras TBM (Tunnel Boring Machine), además de formaciones de flyschs. La confirmación de la viabilidad técnica coincide con la reactivación del proyecto por parte del Gobierno desde 2023, tras décadas de estudios preliminares y acuerdos bilaterales entre España y Marruecos.
El informe de Herrenknecht avala que el túnel entre España y Marruecos es factible utilizando la tecnología e ingeniería disponibles en la actualidad, con avances significativos con respecto a los análisis de años anteriores. No obstante, los expertos subrayan la complejidad del proyecto y los importantes desafíos logísticos y financieros que su construcción implicará.
Una vez confirmada la viabilidad del túnel, Secegsa encargado a la empresa pública Ingeniería y Economía del Transporte (Ineco) la finalización de la actualización del anteproyecto de la infraestructura, contratada en 2021 y que desde entonces ya ha superado varias fases. El documento establece la planificación técnica que deberá cumplirse hasta agosto de 2026, plazo máximo para presentar la actualización del anteproyecto APP07, la primera versión completa del túnel desde 2007. La encomienda encarga a Ineco la elaboración de estudios esenciales, como el diseño inicial de la galería de reconocimiento, la revisión de los análisis anteriores y la puesta al día del trazado, la geología, la geotecnia, la seguridad, así como de las terminales e infraestructuras vinculadas al proyecto.
Diseño del túnel
El diseño contempla un trazado submarino de unos 65 kilómetros, de los cuales unos 40 discurrirían por territorio español, con la terminal ubicada en Vejer de la Frontera, como se expuso el pasado octubre en una jornada técnica celebrada en la Demarcación de Madrid del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Desde allí, el enlace se integraría con la Red Ferroviaria de Interés General mediante la línea Cádiz–Sevilla, que también necesitaría una extensión hasta esta zona. El túnel se plantea con doble tubo de vía única para pasajeros y mercancías, además de una galería de servicio y seguridad, y alcanzaría una profundidad máxima de 475 metros que permitiría recorrer los 14 kilómetros que separan España y Marruecos en unos 30 minutos.
El informe de Herrenknecht se enmarca en la estrategia de Secegsa y su homóloga marroquí, Société Nationale d’Études du Détroit (SNED), que prevén licitar un primer túnel exploratorio antes de 2027. Para ello, se han llevado a cabo visitas de expertos a infraestructuras comparables como el túnel Rogfast en Noruega, actualmente en construcción y con características similares de longitud y profundidad. De forma paralela se realizan estudios de sismicidad y análisis del fondo marino, con colaboración del Servicio Geológico de Estados Unidos.
El presupuesto estimado de 8.500 millones de euros corresponde únicamente a la parte española e incluye todas las fases de obra, instalaciones y previsión de contingencias. El Gobierno baraja mecanismos de cofinanciación con fondos europeos, así como fuentes adicionales de ingresos, como cánones ferroviarios, servicios logísticos, interconexión eléctrica y fibra óptica. Los primeros avances materiales podrían coincidir con el Mundial de Fútbol 2030, mientras que los plazos más realistas para los hitos clave se sitúan entre 2035 y 2040.
La iniciativa aspira a conectar Madrid y Rabat por vía ferroviaria, integrando la infraestructura en la red europea y potenciando la movilidad de personas y mercancías. Según expertos del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid, “se trata de un proyecto único, capaz de transformar la historia de la movilidad entre Europa y África y de generar un impacto económico y social sin precedentes en la región”.
El relanzamiento del proyecto desde 2023 ha contado con un incremento de fondos públicos y europeos, tras décadas de estudios con dotaciones limitadas. La empresa encargada del desarrollo del túnel está presidida por el general José Luis Goberna Caride y opera bajo supervisión del Ministerio de Transportes.
También te puede interesar