Los sindicatos exigen negociar

Entre la sorpresa y la indignación. Los tres sindicatos con representación mayoritaria entre los trabajadores municipales -UGT, CCOO y CSIF- reclamaron ayer públicamente al alcalde barreño, Jorge Romero, que se negocien medidas alternativas al despido.

Las centrales consideran que frente a las 178 rescisiones laborales planteadas en una medida "drástica" como un Expediente de Regulación de Empleo cabe la posibilidad de pactar jubilaciones anticipadas, relevos o bajas incentivadas e incluso el reciclaje profesional entre departamentos con excedentes laborales.

El secretario provincial de la Federación de Servicios Públicos de la UGT, José Porras Naranjo, anunció que la central "plantará cara" al ERE ya que, según la UGT, se trata de una medida que castiga a los trabajadores aún cabiendo la posibilidad de que sus contratos se hicieran al margen del procedimiento legal (en fraude). "No es culpa del trabajador. Ellos sólo llevan un sueldo a casa. Presentar un ERE es una barbaridad que pone a los trabajadores delante de los bueyes. Queremos negociar", insistió el sindicalista.

Porras Naranjo hizo hincapié en el malestar generado en la plantilla con el anuncio que pone a los trabajadores "al borde de un ataque de nervios" y detalló que con la medida propuesta los perjudicados también serán el resto de trabajadores y los vecinos puesto que la merma en los servicios será notoria. "Habrá departamentos que se queden sin nadie. Eso es insoportable para el trabajador y para el vecino. Despedir con un ERE culpabiliza tanto al trabajador como al político pese a que Romero siempre ha dicho que defendería a su pueblo. Es una puñalada trapera. Estaremos vigilantes", dijo.

Desde Comisiones Obreras, Jesús Gutiérrez valoró que un ERE supone "cortar por lo sano" frente a la posibilidad de negociar otras medidas para dar salida al problema. "Desde ya estamos estudiando el asunto. Se quedarán servicios sin poder ser prestados al ciudadano ya que los despidos van focalizados en una inmensa mayoría entre operarios. Esperamos que los grupos no apoyen una posible amortización de plazas si se plantea como alternativa al ERE en caso de rechazo por parte de la Junta", comentó.

Raimundo Pérez (CSIF) abundó en la idea de la merma en los servicios que provocarían 178 despidos entre trabajadores de base. "Tal y como está el organigrama municipal nos quedamos sin nadie. Siempre hay alternativas para reducir el gasto. Queremos negociarlas frente a una salida tan perjudicial como un ERE", concluyó el también presidente de la junta de personal.