Crisis del coronavirus

Pymes y autónomos de la comarca demandan más ayudas del Gobierno para poder subsistir

  • Los representantes de los empresarios solicitan que se activen los créditos ICO cuanto antes

  • También piden exenciones y bonificaciones en los distintos tributos ante la falta de actividad

La calle Ancha de Algeciras, durante el estado de alarma

La calle Ancha de Algeciras, durante el estado de alarma / Erasmo Fenoy

Las asociaciones de pequeños y medianos empresarios del Campo de Gibraltar estiman que la gran mayoría de comerciantes no podrá seguir adelante tras la crisis generada por el coronavirus si el Gobierno central no adopta medidas más claras y directas. Los empresarios tienen una serie de gastos fijos al mes y, sin embargo, muchos no tienen ingresos desde el decreto del estado de alarma, que conllevó el cerrojazo de la mayor parte de negocios, y sobre todo, tras el cese de toda actividad no esencial. La exención de la cuota del IVA, el aplazamiento de impuestos y la inmediata concesión de los créditos ICO anunciados por el Ejecutivo son las principales demandas de los afectados.

Carlos Fenoy, presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, lamenta que las líneas ICO aún no están operativas, al menos hasta este martes. “Además, estimamos que la cantidad de 20.000 millones de euros es insuficiente”, indica. Sobre los pagos obligados, Fenoy recuerda que los empresarios tienen que hacer frente a pagos de Hacienda, retenciones e IVA, ente otros.

Otro de los problemas referidos por el responsable cameral es la premura con la que se publicó el listado de servicios esenciales en el BOE del pasado 29 de marzo. “El decreto salió a última hora de la noche y supuso un problema en la industria. Se tuvieron que sacar aclaraciones para saber cuáles eran los sectores esenciales. Ahora estaremos pendientes de cómo evoluciona el problema sanitario y si se va a mantener la paralización en actividades no esenciales. Estos sectores, entre los que hay sobre todo comercios de hostelería, llevan cerca de un mes sin generar ingresos pero tienen una serie de pagos establecidos de antemano con proveedores y suministros. Las empresas afrontan la incertidumbre porque no disponen aún de esa liquidez”, relata Fenoy.

El siguiente paso, la reactivación de la economía, no será fácil según el presidente de la Cámara. “Por ahora, la sensación que tenemos es que los pasos no se están dando con firmeza y determinación para la reentrada de la actividad económica con garantías para que no se pierdan empresas por el camino. Tememos que ocurra lo mismo que en la crisis de 2008, cuando nos pasó un tsunami por encima y se tardó mucho en reaccionar por parte de la Administración. Se creían que todos somos el Grupo Inditex y que tenemos mucha capacidad y se perdieron 5.000 empresas. Las que se mantuvieron tuvieron que reducir la estructura a lo imprescindible e incluso por debajo, y tardamos casi dos lustros en salir adelante los que pudimos hacerlo”, explica.

“Los responsables políticos deben aprender de esa crisis, en la que nos dejaron solos a pymes y autónomos, que formamos el 90% del tejido productivo del país. Necesitamos ayudas, que sean claras y ciertas y temporalmente ajustadas. Ahora no son claras por los sucesivos decretos que se han tenido que aprobar y no son ciertas, porque aún no se están aplicando y creemos que no son suficientes”, sentencia Fenoy.

La principal demanda de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Algeciras (Apymeal) también es una mayor implicación del Gobierno para afrontar la crisis. "Echamos de menos ayudas directas a los autónomos y a los pequeños empresarios, que son los que se van a llevar la peor parte en esta crisis", destaca la presidenta de la entidad, Paca Ríos

Entre las demandas de los afectados de Algeciras están que se les exima de pagar las cuotas de autónomos mientras no se puedan abrir los negocios al carecer de ingresos. "No nos sirven de nada las moratorias o aplazamientos de pago, pues luego se nos van a juntar las cuotas aplazadas y las del mes corriente", destaca Ríos.

Apymeal presentó el pasado 18 de marzo una serie de medidas al concejal de Comercio, Sergio Pelayo, para paliar la delicada situación del comercio algecireño durante la crisis. "Las presentamos a petición suya y por el momento no hemos recibido respuesta alguna. Nuevamente vemos quiénes somos los auténticos perjudicados, el pequeño comercio", lamenta la presidenta de la asociación.

Entre las demandas de los negocios de Algeciras al Ayuntamiento están la exención de las tasas por ocupación de terrazas y rótulos, recogida de basura, de ocupación de los puestos del mercado, del pago del recibo del agua y bonificaciones en el pago del IBI durante el período de estado de alarma y al menos en los tres meses posteriores al inicio de la actividad económica normal. También solicitan que se permita el fraccionamiento de la tasa por declaración responsable de apertura para incentivar la puesta en marcha de nuevos comercios.

El Bulevar de La Línea, con las tiendas cerradas El Bulevar de La Línea, con las tiendas cerradas

El Bulevar de La Línea, con las tiendas cerradas / Jorge del Aguila

En La Línea, el presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa, Lorenzo Pérez-Periáñez, destaca que la situación de los comercios y negocios es “preocupante”. “Antes de la crisis sanitaria ya era así, siempre estamos al límite, así que imagínate ahora”, afirma.

La principal demanda de los afectados de La Línea también es la tardanza en la puesta a disposición de los créditos ICO, que con un interés del 1,5%, un año de carencia y cuatro años para su devolución, sería un gran salvavidas. “Son unas condiciones muy buenas para proveer de liquidez a los negocios, que tienen unos gastos fijos y que al no tener ingresos no saben cómo afrontarlos. El dinero aún no ha llegado y existe una inquietud importante. Si el dinero no llega pronto, muchos no van a poder reanudar la actividad y se los van a comer los gastos”, lamenta el representante de los empresarios linenses.

Periáñez recuerda que existe una prestación para autónomos, pero que por regla general se puede quedar en algo más de 600 euros. “Es una cantidad insuficiente, pero es algo. La principal preocupación es generar liquidez para poder ir subsistiendo y para pagar esos pagos fijos. El dinero tiene que llegar ya a las entidades bancarias para ponerlo en manos de pymes y autónomos porque si no, van a tener que cerrar muchas empresas”, destaca.

Sobre la reanudación de la actividad, el presidente de Apymell indica: “Se tienen que reactivar ciertos sectores lo antes posible. Ciertos tipos de comercio, como los de calzado, textil o el sector del automóvil deben de ir volviendo a la normalidad respetando unos protocolos, con mascarillas y guardando distancias seguridad, con todas medidas. Son sectores que tienen que volver como máximo el día 29, porque si no va a ser una ruina porque habrá un importante gasto público y sin ingresos no se puede mantener el gasto social, vamos a una quiebra. En los sectores de fabricación y la construcción también hay poco riesgo de contagio si se toman las medidas oportunas. La paralización total es una ruina y cada vez va a costar más esfuerzo reanudar la actividad. El Gobierno debería ir tomando nota y reactivar la demanda interna y el sector servicios, que es uno de los pilares básicos del país”.

Muchos comercios han optado por repartir a domicilio, sobre todo los dedicados a la alimentación y la hostelería. “Hay muchos establecimientos que nunca han hecho repartos y ahora lo están haciendo como una forma de mantener el negocio para hacer frente a los gastos. Hay restaurantes tradicionales, como Los Tomilleros, que ahora llevan el pescado frito a la casa. También se han sumado carnicerías, fruterías, pescaderías…”, explica Periáñez.

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