Fase 2 de la desescalada

Las playas del Campo de Gibraltar estarán abiertas a partir del 25 de mayo

  • Los grupos deberán ser de 15 personas como máximo, se tendrá que guardar la distancia de seguridad en un perímetro delimitado y no se podrán usar las fuentes

  • Las piscinas podrán abrir al 30% de su aforo y con cita previa

La playa de Getares, en Algeciras, el pasado fin de semana

La playa de Getares, en Algeciras, el pasado fin de semana / Nacho Marín

La evolución epidemiológica favorable en el Campo de Gibraltar permitirá la vuelta, poco a poco, a la denominada "nueva normalidad", lo que incluye poder ir a la playa a partir del 25 de mayo, cuando está previsto que se ponga en marcha la segunda fase del plan de desescalada acordado por el Gobierno central y las comunidades autónomas. Eso sí, habrá que cumplir una serie de medidas para poder pasar un día de playa. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado sábado una orden que recoge la flexibilización de las restricciones contempladas en el estado de alarma, que también se aplicarán en las piscinas de uso recreativo, lo que agradecerán los habitantes de las poblaciones del interior. 

Como regla general, el BOE señala que los bañistas deberán hacer un uso responsable de la playa, desde el punto de vista medioambiental y sanitario, cumpliendo con las recomendaciones y normas establecidas por las autoridades sanitarias. Esto es, que se guarde la distancia mínima de seguridad, de dos metros como mínimo, o en su defecto, medidas alternativas de protección física, de higiene de manos y etiqueta respiratoria. Los grupos deberán ser de un máximo de 15 personas, excepto en el caso de que convivan en el mismo núcleo familiar.

Se informará por megafonía de las normas de higiene y prevención y se indicará la necesidad de abandonar la playa ante cualquier síntoma compatible con el Covid-19. Los ayuntamientos se tendrán que encargar de señalar y delimitar los espacios para garantizar la distancia de seguridad. Todos los objetos personales, como toallas, deben permanecer dentro de ese perímetro de seguridad para evitar el contacto con el resto de usuarios.

Los aseos públicos tendrán una ocupación máxima de una persona, salvo en aquellos supuestos de personas que puedan precisar asistencia. Deberá reforzarse la limpieza y desinfección para garantizar su estado de salubridad e higiene y se tendrá que verificar que, en todo momento, estén dotados de jabón y/o geles hidroalcohólicos o desinfectantes. No se podrá hacer uso de las duchas de los vestuarios ni de las fuentes de agua.

En las playas estará permitida la práctica de actividades deportivas, profesionales o de recreo, siempre que se puedan desarrollar individualmente y sin contacto físico, cuando se pueda mantener una distancia mínima de dos metros entre los participantes.

Piscinas

En las piscinas, el aforo máximo permitido será del 30% de su capacidad siempre que sea posible respetar la distancia de seguridad de dos metros entre usuarios. En caso contrario, se reducirá aún más para cumplir con la distancia de seguridad. El acceso a la instalación se deberá concertar con cita previa. Para ello, se organizarán horarios por turnos.

Antes de que abran al público, se deberá llevar a cabo la limpieza y desinfección de las instalaciones, con especial atención a los espacios cerrados como vestuarios o baños. También se deberán limpiar y desinfectar los diferentes equipos y materiales.

Dentro de estas instalaciones, que tendrán que limpiarse y desinfectarse a diario, se aplicarán las mismas obligaciones que en las playas.

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