El Estrecho de Gibraltar ha vuelto a ser el escenario de una trepidante persecución entre una embarcación de los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil y una narcolancha que intentaba a escapar a toda velocidad.

Los hechos ocurrieron alrededor de las siete de la tarde del pasado viernes, 22 de marzo, entre los puertos de La Atunara (La Línea) y Sotogrande (San Roque), a unos 20 kilómetros de distancia, cuando los agentes interceptaron una lancha neumática que navegaba cargada con hachís.

Este tipo de embarcaciones empleadas por los traficantes de drogas pueden alcanzar los 60-70 nudos, unos 120-130 kilómetros hora, una velocidad vertiginosa en el agua. Cuando los delincuentes se percataron de que la Guardia Civil iba a su alcance, dieron la vuelta bruscamente, una maniobra que no detuvo la persecución.

En el vídeo puede verse y escucharse cómo los agentes, poniendo en riesgo su integridad física, ordenan en vano a los narcotraficantes en repetidas ocasiones que se detengan. "Te doy, ¿eh? Que te doy", amenazan los efectivos del Servicio Marítimo, mientras los apuntan con una pistola tras comprobar que la lancha neumática no se detiene. 

Cuando la Guardia Civil se coloca a su misma altura, los ocupantes de la otra embarcación paran los motores y levantan los brazos. Finalmente, dos agentes saltan a bordo de la narcolancha y arrestan a sus cuatro tripulantes que son trasladados a una segunda nave de la Benemérita que acude en su auxilio. 

La cantidad de droga intervenida por las autoridades no ha trascendido, si bien los ocupantes de la lancha han quedado detenidos por un delito contra la salud pública.