El Campo de Gibraltar afronta la llegada de la primavera con reservas de agua suficientes para los próximos dos años a pesar de que las lluvias acumuladas desde el arranque del año hidrológico han sido prácticamente la mitad que las de la anualidad anterior.

Los tres embalses que abastecen a la comarca atesoran en total 127,9 hectómetros cúbicos de agua, lo que equivale al 73,1% de su capacidad máxima conjunta (175 hectómetros), según los datos medidos a 1 de abril. En esta fecha comienza la temporada de riego del año hidrológico que, a su vez, arrancó el 1 de octubre de 2018. La temporada de verano, la que coincide con el periodo de mayor consumo y evaporación, empezará el 1 de julio.

La situación de los pantanos, aunque positiva porque garantiza las necesidades del Campo de Gibraltar para los próximos meses (a razón de unos 60 hectómetros cúbicos anuales), se encuentra 12 puntos por debajo de la registrada hace ahora un año cuando las tres presas contenían en total 149,8 hectómetros cúbicos (el 85,6% de llenado).

Por pantanos, la presa con el mayor nivel de agua embalsada es la del Guadarranque, con 66,8 hectómetros cúbicos (76,2%), seguida por Charco Redondo, con otros 57,21 hectómetros (70,1%), ambas en la cuenca mediterránea y enclavadas en Castellar y Los Barrios. El embalse del Almodóvar, en la cuenca atlántica y ubicado en Tarifa, se encuentra al 68,5% con 3,89 hectómetros cúbicos sobre un máximo de 5,7.

Situación de los embalses del Campo de Gibraltar.

Las reservas de agua mantienen el tipo tras el invierno pese a que ha sido sensiblemente menos lluvioso que el anterior. La precipitación acumulada en las tres presas desde 1 de octubre de 2018 y hasta ayer alcanzan el equivalente a 1.303,5 litros por metro cuadrado, prácticamente la mitad de los 2.360,1 litros registrados del 1 de octubre de 2017 y el 1 de abril de 2018.

En Charco Redondo la precipitación de los seis meses transcurridos desde octubre asciende a 370,3 litros por metro cuadrado frente a los 778,5 del mismo periodo del año hidrológico 2017-2018. Guadarranque, por su parte, logró captar el equivalente a 450,6 litros por metro cuadrado (837,3 un año antes) mientras que en el embalse tarifeño las lluvias registradas fueron de 482,6 litros por metro cuadrado (744,3 doce meses atrás).

Aún con las menores precipitaciones, la situación dista de la registrada en la primavera de 2016, la más seca de los últimos cuatro años y en la que las reservas de los embalses apenas daban para un año de consumo, con 86,1 hectómetros.