La operación bikini puede esperar

La Feria está colmada de tentaciones gastronómicas donde abundan frituras y salsas, aunque con unas sencillas pautas nutricionales, el 'chute' calórico puede amortiguarse

Nada como un buen plato de jamón y una copita manzanilla para refrescar la jornada de feria.  Foto: Erasmo Fenoy
Nada como un buen plato de jamón y una copita manzanilla para refrescar la jornada de feria. Foto: Erasmo Fenoy
A. R. / Los Barrios

15 de mayo 2012 - 11:08

Si está a dieta, es una mala semana salvo que se sigan unas pequeñas pautas de comportamiento nutricional. La Feria es un lugar perfecto para reunirse en torno a la mesa y disfrutar del buen yantar aunque en caso de que se baje la guardia, el enferiado puede terminar los días de jarana con un par de kilos no invitados a la fiesta y que se resistirán a la hora de marcharse.

Hay quien da por perdida la batalla antes de empezar pero con seguir unas sencillas reglas y el sentido común, el chute calórico derivado de la Feria puede reduirse notablemente.

Todas las casetas ofrecen carta de comidas que van desde una sencilla selección de tapas a cocina tradicional andaluza que, salvo por las frituras, entroncan con la dieta mediterránea. Por supuesto que hay opciones saludables entre los platos que se pueden degustar en una feria. El gazpacho y el salmorejo cordobés o la ensaladilla de tomate, presente en prácticamente todas las cartas y con un precio relativamente asequible, son buenos entrantes, nutritivos y cargados de vitaminas que pueden ayudar a compensar los excesos de un segundo plato. Así mismo, las carnes hechas a la parrilla resultan más sanas ya que la grasa es expulsada por efecto del calor. En este caso, la máxima expresión de las carnes a la brasa se encuentran en la caseta de la peña Los Churrascas, que cuentan este año con una zona de parrillada argentina.

En cuanto a la comida rápida, la más demandada por su precio y comodidad entre los jóvenes y adolescentes, también hay opciones para todos los gustos. Las salsas y frituras son las que aumentan la factura calórica -el 80% de una mayonesa es aceite-. Preparaciones como las hamburguesas y kebabs combinan carne a la plancha o asada con verduras. Siempre que sean frescas y de calidad, no son mala opción mientras que no se abuse. Y las patatas asadas, salvo por las salsas, son una buena fórmula para conseguir carbohidratos, energía para aguantar horas de baile.

Por último, las bebidas están colmadas de las llamadas calorías vacías. Aquellas que proceden de alimentos con escaso o nulo valor nutritivo. Las cervezas, refrescos y destilados tienen aquí su máxima expresión. Un sólo cubata de ron -a base de azúcares- puede suponer de golpe unas 500 calorías, la cuarta parte de la cantidad diaria recomendada para una persona. La fórmula secreta: bailar para quemarlas ya que se trata de un ejercicio aeróbico cardiosaludable y por el que se consumen unas 130 calorías en media hora. Haga las cuentas y, si no le salen, no se agobie y "meta barriga" a la hora de hacerse las fotos. La Feria sólo son seis días.

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