Narcotráfico e inmigración irregular

El SIVE ampliará su cobertura con seis nuevas estaciones en el Estrecho de Gibraltar

  • El Gobierno invertirá 30 millones de euros para actualizar el sistema en Algeciras, Cádiz y Ceuta 

  • Se disminuirán las zonas de sombra para luchar contra la mafias de las drogas y de la inmigración

Instalaciones del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior.

Instalaciones del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior. / Erasmo Fenoy

El Ministerio del Interior, a través de la Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad, ha sacado a licitación la actualización del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en Algeciras, Cádiz y Ceuta con un presupuesto base de licitación de 30.635.147,47 euros, impuestos incluidos. Se trata de la mayor inversión en este sistema desde hace años, con la que se ampliarán las capacidades de control y vigilancia de los tráficos marítimos irregulares en el Estrecho de Gibraltar. El Consejo de Ministros aprobó esta inversión el pasado 29 de marzo. 

El objetivo del expediente es la completa renovación de todas las infraestructuras y los sensores que componen el SIVE de los despliegues de Algeciras, Cádiz y Ceuta, dotando a las Comandancias de la Guardia Civil de un conjunto de medios actualizados que habiliten nuevas capacidades y refuercen las actualmente disponibles en su lucha contra las actividades ilegales.

El plazo de ejecución del contrato será de 34 meses, por lo que su finalización está prevista para 2025. De la cantidad total, 12.056.206,47 euros irán destinados al SIVE en Algeciras, 4.516.766,28 para Ceuta, 12.424.079,14 para Cádiz y 1.638.095,58 para la central, en Madrid.

Según informa El Independiente, el despliegue del SIVE se reforzará con seis estaciones más. Dos de ellas estarán en la zona de influencia de la Comandancia de Algeciras: una en el puesto de la Guardia Civil de San García y otra en las inmediaciones de la desembocadura del río Guadarranque. Además, habrá dos más en Ceuta, otra cerca del faro de Trafalgar y una última en el puente de la Constitución de Cádiz. Estas se sumarán a las diez estaciones ya existentes, dos sensores optrónicos y tres repetidoras.

Según la justificación del contrato, desde su puesta en funcionamiento en 2002, hace ya 20 años, se han producido tres circunstancias. En primer lugar, la intensificación de los flujos marítimos de inmigración irregular, promovidos por la inestable situación económica y política de los países del Magreb, y de los tráficos ilícitos de narcóticos y estupefacientes, incentivados por el lucrativo negocio que supone esta actividad.

En segundo lugar, destaca la Guardia Civil que las organizaciones que llevan a cabo estas actividades ilícitas en el Estrecho de Gibraltar cuentan con medios tecnológicamente más avanzados para tener control sobre las actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad. El último factor es la mejora en las prestaciones y capacidades que la tecnología y la industria pueden suministrar. “En este sentido, radares con conformación del sector de vigilancia mediante antenas totalmente planas y sin necesidad de rotores, o cámaras en espectro visible e infrarrojo con imágenes de altísima resolución, han llevado a que muchos de los sensores actualmente operativos se encuentren ya obsoletos”, destaca la memoria justificativa del gasto para el contrato de renovación del SIVE.

La Guardia Civil reconoce que este nuevo escenario operativo ha llevado a que los medios técnicos con los que cuentan las comandancias de Algeciras, Cádiz y Ceuta hayan quedado desfasados desde el punto de vista tecnológico y, en algunos casos, “ineficaces frente a la lucha contra la inmigración irregular y contra el narcotráfico”.

El contrato para la actualización del SIVE recoge que la distribución geográfica de las estaciones sensoras ya existentes, en combinación con las de nueva instalación, dotará al Estrecho de Gibraltar de “una mayor cobertura optrónica y radar”. Esto permitirá la reducción de zonas de sombra a media y larga distancia de la línea de costa y el solapamiento de coberturas que permitan realizar un seguimiento continuo de los blancos y minimizan las áreas en sombra ante la eventual avería de uno de los sensores. Además, en las zonas cercanas a la línea de costa, la cobertura se verá incrementada mediante la ubicación de los sensores a mayor altura y la instalación de nuevos sensores. El expediente también contempla la desinstalación de aquel equipamiento que la Guardia Civil considere reutilizable, que pasará a formar parte del catálogo de repuestos del Programa SIVE.

La torre del SIVE de Cabo Roche, en Conil. La torre del SIVE  de Cabo Roche, en Conil.

La torre del SIVE de Cabo Roche, en Conil. / Aragón Pina

Actuaciones

El expediente contempla la modernización de los centros de mando y control de las Comandancias de Algeciras, Cádiz y Ceuta, la instalación de seis nuevas estaciones sensoras, la completa renovación de las estaciones existentes y del subsistema de comunicaciones. Además, recoge la creación de una imagen de situación común entre el SIVE de las tres comandancias y su integración con los sistemas de información de la Guardia Civil (AIS, AVL, etc.).

Además, se adquirirán tres unidades móviles optrónicas (compuestas de elementos como radar, láser y calculadores electrónicos) interconectadas con los centros de mando y tablets para su manejo. Otras actuaciones previstas son los servicios de mantenimiento del sistema, la instalación de un puesto de trabajo en el Centro de Coordinación y Vigilancia Marítima situado en la Dirección General de la Guardia Civil (Madrid), que permita la visualización y explotación del software que se instale en las comandancias, y la implementación la gestión remota del SIVE y de coordinación de reuniones en la Jefatura de Fiscal y Fronteras de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid.

Historia

La Guardia Civil comenzó a desplegar en el año 2002 en Algeciras, de un modo pionero, el SIVE, basado en el despliegue de estaciones sensoras, con el objetivo detectar e identificar las pequeñas embarcaciones que navegan hacia las costas españolas por el Estrecho de Gibraltar. El SIVE constituye un sistema de alerta temprana fundamental ante situaciones de inmigración irregular y tráficos ilícitos, como el narcotráfico, que se producen vía marítima. Las estaciones sensoras cuentan con medios optrónicos, radares y un sistema de comunicaciones que integra toda la información en los centros de mando y control de las comandancias. Posteriormente, este concepto de vigilancia se ha ido implantando en otras comandancias de la Guardia Civil con demarcación marítima: Málaga y Fuerteventura (diciembre 2003), Cádiz y Granada (finales de 2004) y Ceuta (principios de 2005).

Entre las funciones del SIVE figuran detectar a larga distancia las embarcaciones que se aproximen al litoralidentificar el tipo de embarcación y a sus tripulantes con el fin de comprobar la posible actuación ilegal de los mismos; coordinar el seguimiento, en su caso, de la embarcación, utilizando para ello los medios marítimos, aéreos y terrestres con que cuenta la Guardia Civil; así como interceptar a los presuntos delincuentes o auxiliar a los inmigrantes irregulares.

El SIVE se define técnicamente, según consta en la página web del Ministerio del Interior, como un dispositivo operativo que, sobre un soporte técnico, facilita la vigilancia de la franja de mar territorial español y su entorno, aportando la información obtenida en tiempo real al Centro de Mando y Control. Desde aquí se dan las órdenes precisas para la interceptación de "cualquier elemento susceptible de entrar ilegalmente en el territorio de la UE".

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