La caída de la demanda provocada por la pandemia de Covid arrastró con ella un 33,5% de los ingresos y un 10,2% del empleo de las empresas de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI) en 2020. En un ejercicio sin precedentes, marcado por la crisis sanitaria y económica, las industrias vendieron solo 6.199,2 millones de euros, pero esperan recuperar el terreno perdido en 2021, que según el presidente de honor de la AGI, Antonio Moreno, puede ser "uno de los mejores años para algunas asociadas e incluso registrar un récord histórico en alguna de ellas".

Según recoge la Memoria 2020 de la Asociación, presentada este viernes, en el descenso de la cifra de negocios de la industria campogibraltareña ha influido también la limitación de la movilidad. El refino de petróleo supone un 54% de la producción de las industrias asociadas y los ingresos de la refinería cayeron casi a la mitad, pasando de 6.028 a 3.367 millones de euros. No obstante, la reducción se produjo en todos los sectores en mayor o menor grado aunque todas las empresas mantuvieron su actividad pese al fuerte descenso de las ventas, al ser la mayoría de ellas actividades esenciales.

El Valor Añadido Bruto cayó hasta los 1.409 millones de euros y el Ebitda, hasta 807,3. Se trata del segundo ejercicio consecutivo de descenso, después de que en 2019 los ingresos cayeran un 4,47%.

El retroceso de la actividad y las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia tuvieron su efecto en el empleo: tras varios ejercicios de incrementos, el número de personas contratadas en plantilla y en las empresas auxiliares de mantenimiento registró en 2020 una bajada del 10,2% (1.029 personas), más acentuada en el empleo auxiliar. La cifra total de empleo se sitúa en los 9.045 trabajadores. En las plantillas propias, el empleo directo ascendió a 4.240 personas, mientras que las empresas auxiliares, aquellas que operan día a día en las instalaciones de las asociadas de la AGI, ocuparon a 4.805 personas. El 97% de los puestos de trabajo de las industrias son indefinidos.

En cuanto a la inversión, pese a las dificultades se ejecutaron 284,3 millones de euros, de nuevo una cifra inferior a la de años anteriores, sumando entre los años 2001 y 2020 una inversión total de 7.074,5 millones. Una cifra que demuestra, ha destacado Moreno, "la vocación de permanencia" de las empresas. Entre las inversiones realizadas destacan los 25 millones de euros destinados en Acerinox a un nuevo horno cuchara y puesto de tratamiento de acero en cuchara para mejorar la extracción de humos de los actuales.

“La gran industria del Campo de Gibraltar ha vuelto a demostrar una vez más su papel como motor estable de la economía regional y provincial. Hemos sabido responder de forma inmediata a un escenario tan diferente a lo que conocíamos, ajustando los centros de trabajo y los puestos a la situación. La mayoría de nuestras empresas desarrolla actividades esenciales y en todo momento se ha mantenido la actividad, implantando los protocolos sanitarios y prácticas como el teletrabajo cuando ha sido posible. Hay que tener en cuenta que tenemos empresas en nuestra asociación que se dedican a la generación de energía o a la distribución de oxígeno medicinal, lo que nos ha permitido seguir funcionando como sociedad incluso en los momentos más duros del confinamiento”, ha remarcado el presidente de honor de la Asociación durante la presentación de la memoria ante los representantes de las distintas industrias asociadas (15 en total).

En el año 2020, destacan las empresas, también se ha avanzado en materia medioambiental, con una suma de gasto e inversión en medio ambiente cuantificada en 77,4 millones de euros. La pandemia ha obligado asimismo a elevar el gasto e inversión en seguridad y salud laboral, hasta 31,7 millones de euros. Y se ha sumado una empresa más a la Asociación, Repsol Butano.

Por otra parte, resaltan desde la AGI, el impacto que tienen sus empresas en su entorno se extiende más allá de la generación de valor añadido y empleo directo. Las interrelaciones productivas de las empresas con la economía de la zona crean unos efectos multiplicadores en la economía por el gasto de las asociadas en adquisición de bienes y servicios que producen otras empresas y el gasto de los salarios generados por la industria. Este impacto se cuantifica en términos de Valor Añadido Bruto, que en 2020 se situó en los 2.282,9 millones de euros, y de empleo, cuya cifra fue de 18.234 personas, añadiendo el impacto de efectos directos, indirectos e inducidos.