El Campo de Gibraltar y la comarca malagueña de la Axarquía dispondrán de una interconexión hídrica en un plazo de seis meses que permitirá que circule el agua en ambos sentidos en situaciones como la actual sequía. Este circuito también beneficiará a la Costa del Sol Occidental y a Málaga capital.

El envío y recepción de agua entre todas estas zonas será posible cuando concluyan las obras del bombeo de Rojas, en Málaga, que duplicará su capacidad y cuya primera piedra ha sido puesta este lunes. Para contar con el circuito también será necesario que terminen las obras de la conducción que se ejecuta en la zona norte de San Roque, prevista para la próxima primavera y valorada en 19,5 millones de euros.

La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha calificado estos proyectos como un "hito importante" con el que se cierra el círculo y ha lamentado que esta infraestructura no estuviera hecha antes en esta zona de la cuenca mediterránea donde hay más dificultad con la sequía. Se trata de un bombeo reversible que permitirá contar con 12 hectómetros cúbicos.

No obstante, la venta de agua a la Costa del Sol (que gestiona Acosol) está siempre condicionada a que existan recursos suficientes como para abastecer durante dos años a la comarca campogibraltareña, lo que equivale a unos 80 hectómetros cúbicos.

En la actualidad, los dos embalses que abastecen al Campo de Gibraltar -Charco Redondo y Guadarranque- acumulan 38,35 hectómetros cúbicos en total, equivalentes al 23,6% de su aforo conjunto, muy lejos de dicho umbral. Por su parte, la presa de La Viñuela, en la Axarquía, se encuentra apenas al 7% de sus 164,37 hectómetros cúbicos de capacidad.  

Inversiones de la Junta

Crespo ha destacado que el 42% de la obra pública de la Junta es hidráulica, especialmente en la provincia de Málaga con 300 millones de euros que se elevan a 400 con el cuarto decreto de sequía que prevé aprobarse el próximo viernes.

"Ya tenemos ejecutados o en ejecución 300 millones de euros en Málaga, cifra que se elevará hasta los 400 millones de euros con el nuevo decreto, que no solo va a suponer nuevas herramientas para luchar contra los efectos de la sequía, sino que también genera puestos de trabajo", ha destacado Crespo.

En su intervención, no consta que Crespo haya efectuado alusiones al proyecto de la presa del Gibralmedina, el embalse para regular el cauce del río Guadiaro y del que la Junta de Andalucía tiene aún pendiente publicar el proyecto técnico que permita determinar su diseño. 

Carmen Crespo.

Crespo ha pedido al Gobierno central que ejecute los ciclos terciarios del Guadalhorce o deje hacerlos a la Junta con los recursos económicos necesarios y que en la desaladora de Marbella eleve los 12 hectómetros cúbicos de agua a 20 o que pague su parte y permita al Ejecutivo andaluz acometer esa actuación al ser "una necesidad imperiosa". También que actúe en las cuencas andaluzas de su competencia como lo hace la Junta en las suyas. 

La consejera ha puesto en valor otras actuaciones importantes que contempla el cuarto decreto de sequía, como la instalación de desaladoras portátiles o la recuperación de sondeos que se encontraban en desuso. Crespo ha reivindicado los "cinco años de gobierno en los que no hemos parado de poner en marcha actuaciones para paliar los efectos de la sequía", a la par que ha lamentado que "en 37 años no hicieron nada para preparar a Andalucía para esta situación".

Por último, ha hecho un llamamiento a la población para que "colaboren y extremen el cuidado en el uso del agua, un bien finito, social y común". Para la consejera "es fundamental que todos pongamos de nuestra parte para hacer frente a los efectos de una sequía que dura ya cinco años".