El jefe de Aduanas confirma que hubo quejas sobre maniobras agresivas del piloto del helicóptero accidentado

El Jefe de la Unidad Combinada de Aduanas de Algeciras, Lisardo Capote, ha asegurado ante el juez que instruye la causa judicial del accidente del helicóptero del SVA en el que murió un funcionario que había recibido quejas sobre la forma agresiva de maniobrar del piloto de la aeronave.

Capote ha prestado declaración este jueves en San Roque en calidad de testigo dos días después de que lo hiciera el piloto, en su caso en calidad de investigado. Fuentes judiciales han detallado a Europa Sur que Capote ha dicho tener constancia de la existencia de quejas contra el piloto por parte de otros operadores del SVA.

No obstante, según estas mismas fuentes, Capote ha explicado ante el tribunal que el órgano competente para resolver ese tipo de discrepancias son los servicios centrales del SVA en Madrid sin conocer qué recorrido han tenido ante esta instancia. Según Capote, quien ha declarado durante aproximadamente una hora, por esa centralidad carece de competencias para intervenir ante las quejas del personal.

El pilotaje agresivo por parte del comandante ya había sido puesto de manifiesto por parte de la familia de José Luis Domínguez Iborra, el funcionario fallecido en el siniestro.

Los próximos testimonios, ya previstos para el mes de enero, serán los de los funcionarios del SVA que rescataron a Domínguez Iborra del helicóptero accidentado. Iban a testificar esta semana, si bien unos errores con sus números de identificación han forzado la postergación de su asistencia a los juzgados hasta primeros de año.

La tragedia del Argos

El suceso ocurrió la noche del 11 de julio a unos 50 kilómetros al este de Sotogrande, en San Roque, donde el helicóptero prestaba apoyo a la patrullera Águila IV en la persecución de una lancha rápida. En un momento de la persecución, el helicóptero perdió altura y se precipitó al mar. Dos de sus ocupantes, el piloto y el copiloto, pudieron salir de la nave y sacar de la misma al observador, que estaba inconsciente en ese momento, pero lograron reanimarlo.

El observador llegó a tierra con vida, pero entró en parada respiratoria y las maniobras de reanimación que se le practicaron no pudieron salvarlo.

Se ha personado en la causa la operadora Eliance, empleadora del piloto y del copiloto (no así del observador, que sí era funcionario de Aduanas) y el investigado en los autos, además de la Fiscalía y la acusación particular, que ejerce la familia del fallecido.