La lluvia incomunica a Tesorillo y deja inundaciones en La Línea y Guadacorte
La Guardia Civil ordena el cierre de las carreteras A-2102 y CA-8200 que dan acceso a la Entidad Local Autónoma · Suspenden las clases en las nuevas aulas del conservatorio linense Muñoz Molleda



De nuevo, inundaciones. Las fuertes precipitaciones y el viento dejaron otro reguero de daños por toda la comarca, principalmente en La Línea y Los Barrios. Pero una de las principales consecuencias de las lluvias estuvo en San Martín del Tesorillo, que quedó totalmente incomunicado por carretera.
La Guardia Civil ordenó el corte al tráfico de las carreteras CA-8200 y A-2102 (accesos norte y sur a esta población) por la crecida de los tres ríos que discurren cercanos a la Entidad Local Autónoma. La CA-8200 estuvo cortada en ambos sentidos entre los puntos kilométricos 9,8 y 11 mientras que la A-2102 sufrió las consecuencias de la riada entre los kilómetros 2,5 al 5, también en ambos sentidos. Igualmente permanece cortada al tráfico por desperfectos la carretera de Puerto Gáliz, también en Jimena.
La Agencia Estatal de Meteorología mantuvo activa la alerta naranja durante toda la jornada. La previsión para hoy es que cesen las lluvias pero, mientras tanto, dejaron en La Línea calles y garajes inundados, además de daños materiales. Es el caso del instituto Mar de Poniente, a donde tuvieron que acudir los bomberos ya que se desprendió parte del techo del gimnasio, que ya estaba cerrado de antes porque tenía grietas y un agujero, por lo que los alumnos no pueden acceder al mismo. El centro educativo decidió llamar a los bomberos ante la posibilidad de que un nuevo trozo del tejado se cayera.
Otro de los centros que tuvo problemas fue el edificio de ampliación del conservatorio Muñoz Molleda que lleva dos días sin poder impartir clase. Las aulas nuevas del conservatorio ha pasado todas las Navidades padeciendo goteras y ante las quejas, la respuesta de la empresa que realizó las obras, que se entregó hace tan sólo cuatro meses, es que no se puede hacer nada hasta que deje de llover. La sorpresa es que el pasado martes las filtraciones se produjeron en el suelo y con un palmo de agua los dos últimos días, la dirección no ha tenido más remedio que suspender las clases.
También hay filtraciones de agua en diversas zonas del colegio público Inmaculada.
El temporal provocó además en La Línea inundaciones en El Zabal y en el camino de Estepona, que fueron cortados al tráfico por la Policía Local, además de en la Ciudad Deportiva y en el parque Princesa Sofía. Varias calles del municipio también resultaron anegadas como Montserrat, Virgen de las Mercedes, Avenida de España, Isabel la Católica y López de Ayala, entre otras.
Los bomberos tuvieron también que achicar agua en viviendas y garajes situados junto al Hogar Marillac, en el pasaje El Ferrol y en el camino de los Quenazos.
En Los Barrios, la barriada de Puente Romano y Guadacorte volvieron a ser el foco de atención. En el primer caso, la carretera quedó impracticable e incluso vehículos de gran tamaño como el autobús urbano tuvo que circular extremando la precaución y a muy escasa velocidad.
En Guadacorte, los problemas se registraron en los puntos habituales: las calles Oropéndola y en la urbanización El Bosque, donde los vecinos contrataron por la mañana una bomba de achique en previsión de las fuertes precipitaciones. Además, según el Ayuntamiento barreño, se ha habilitado una zanja para facilitar la evacuación de las aguas al río.
Las autoridades locales activaron nuevamente el plan de emergencias para atender las demanda de achique con personal de la concejalía de Obras y Servicios.
En San Roque, el fuerte viento era la mayor preocupación de los servicios de emergencia. El concejal de Obras y Servicios, Salvador Romero, indicó que a partir de las 21:00 horas, el viento era el problema en el municipio, especialmente en las barriadas de Taraguilla y La Estación, ante el peligro de desprendimientos o caídas de árboles.
Con respecto a las lluvias y a pesar de los grandes problemas ocasionados por el barro en días atrás, ayer la situación era tranquila en la zona baja de la Estación. No obstante, los operarios de Obras y Servicios limpiaron durante la mañana las calles Viento de Levante y el Residencial Alfonso Perales, así como los accesos al colegio San Bernardo, para impedir la acumulación de barro como en otras ocasiones, procedente del polígono industrial de La Pólvora.
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