Jornada de cortes de tráfico intermitentes en el acceso a La Línea por la huelga del metal tras el caos del martes

La Guardia Civil pacta con los piquetes mantener la CA-34 abierta durante una hora y media, antes de volver a cortar el tránsito

Cortes de tráfico y atascos kilométricos marcan la segunda jornada de huelga indefinida del metal en el Campo de Gibraltar

Los trabajadores del metal, concentrados junto a la entrada de Moeve, tras la reapertura al tráfico de la CA-34
Los trabajadores del metal, concentrados junto a la entrada de Moeve, tras la reapertura al tráfico de la CA-34 / Erasmo Fenoy

El tercer día de huelga indefinida en el sector del metal ha vuelto a derivar en cortes de carretera en el Campo de Gibraltar. La CA-34, vía que une San Roque y La Línea, volvió a quedar cerrada al tráfico durante la mañana mientras los piquetes se concentraban en la rotonda de acceso al parque energético de Moeve, epicentro de las protestas estos días en la comarca.

No eran aún las 7:00 cuando una nutrida comitiva tomó la carretera una vez la Guardia Civil cerró el paso en el cruce del Toril y en Puente Mayorga, para que la manifestación se realizase de forma segura. Al mismo tiempo, un conjunto más reducido de piquetes hizo lo propio en el acceso por la zona del pantalán de Moeve. El mando de la Benemérita desplazado a la zona, con la experiencia reciente del colapso de tráfico del martes por las protestas, acordó con el principal grupo de huelguistas mantener el corte hasta las 8:00 y, posteriormente, abrir al tránsito durante una hora y media para evitar que se formasen colas kilométricas en la A-7.

A partir de las 9:30, se repitió el corte de carretera entre San Roque y La Línea, ya con una menor afección al tránsito en la principal arteria de la comarca, y se alternó hasta que pasadas unas horas, la comitiva se retiró, dejando paso de nuevo al tráfico rodado. Aun así, los piquetes se mantuvieron en el ramal de acceso a Moeve, como en los días precedentes.

La protesta mantuvo el esquema de la realizada este martes, cuando los cortes junto a la planta de Moeve derivaron en kilométricas colas formadas en hora punta en la A-7 y el colapso de la carretera del Higuerón, en La Línea. Esta situación dejó al municipio linense prácticamente aislado por carretera durante varias horas.

En el resto de la comarca, los trabajadores del metal continuaron con las movilizaciones, aunque con menores afecciones en general. La segunda comitiva de mayor tamaño se volvió a dar cita a las puertas de Acerinox. Como sucediese el martes, los piquetes cortaron el paso por la entrada principal de camiones a la factoría durante varias horas. En esta ocasión, emplearon palés y restos de madera que colocaron frente a la entrada.

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