El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, el coronel Jesús Núñez, ha hecho entrega de una reproducción del plano del despliegue en 1862 de los acuartelamientos del Cuerpo de Carabineros del Reino en la costa del Campo de Gibraltar al teniente coronel de Transmisiones Adolfo Leña Pajares, jefe del Batallón de Guerra Electrónica I/32 del Ejército de Tierra, ubicado en Algeciras.

Si bien el plano viene siendo entregado a los representantes institucionales civiles y militares de la comarca del Campo de Gibraltar, dado su interés y valor histórico, en este caso tiene especial relevancia porque el autor del mismo fue teniente coronel de Ingenieros destinado en Algeciras, mientras que dicho batallón es la única unidad del Ejército de Tierra que tiene su base en la ciudad.

Hay que resaltar la extraordinaria colaboración que existe entre la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras y el mentado Batallón de Guerra Electrónica, que depende a su vez del Regimiento de Guerra Electrónica núm. 32, ubicado en Dos Hermanas (Sevilla).

El coronel Núñez recogió el pasado 27 de noviembre en dicha base militar la distinción de Operador de Honor del Regimiento de Guerra Electrónica nº 32, concedido a la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, por el especial afecto, cooperación y apoyo mostrado al Primer Batallón de Guerra Electrónica que manda el teniente coronel Leña.

Al acto, durante el que se explicó la historia de dicho plano y la biografía militar de su autor, asistió también el comandante Alejandro Gamero Ríos, jefe de Personal y Apoyo de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras.

Del plano se hizo en el año 2018, con motivo de conmemorar el 140 Aniversario de la creación de la Comandancia de Carabineros de Algeciras (1878-2018), una edición en alta calidad, limitada y numerada de 500 ejemplares.

Desde su primera entrega el 28 de mayo de 2018 en un acto institucional a la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y a los ayuntamientos de la comarca que tienen costa, se han venido entregando ejemplares a diversas instituciones de la comarca y de la provincia de Cádiz.

Se trata de un documento de gran interés y valor histórico fechado el 30 de noviembre de 1862 por su autor, el teniente coronel de Ingenieros del Ejército Luis de Negrón Fernández de Córdova, considerado uno de los principales expertos de la época en esa materia.

En el plano, de un metro cuadrado aproximadamente de dimensión, se detalla con toda precisión la ubicación de los puestos de Carabineros desplegados a lo largo de toda la costa del Campo de Gibraltar, para vigilar y prevenir el contrabando procedente de la colonia británica del Peñón.

También se detalla minuciosamente la orografía de la zona, a escala de pies de Burgos, pues todavía no se estaba aplicando el sistema métrico decimal, y la delimitación de los cascos urbanos de las poblaciones así como de las construcciones aisladas y las diferentes vías de comunicación entonces existentes, constituyendo una pieza inédita hasta la fecha y de gran interés para conocer la fisonomía geográfica y toponimia del Campo de Gibraltar en esa época.