La inquietud de un grupo de personas, en su mayoría personas con discapacidad y con una larga trayectoria en el voluntariado social y cultural y un conocimiento global y profundo de las necesidades y demandas del colectivo, llevó en 2013 al nacimiento de Apropadis 2.0, que como puede intuirse por su nombre, surgió con el objetivo fundamental de favorecer la inclusión del colectivo a través de dos elementos muy específicos: la formación en nuevas tecnologías y el ocio inclusivo, logrando que puedan, por ejemplo, disfrutar de la playa, el cine, una visita al centro comercial o cualquier otro entorno lúdico que de otra manera, probablemente, les iba a resultar inaccesible sin los medios necesarios. Además, la asociación ofrece asesoramiento y ayuda en todo aquello en que las tecnologías digitales pueden hacer la vida de las personas con discapacidad más fácil, mediante aplicaciones, páginas web especializadas, etc., pero es cierto que ni el ocio ni el disfrute de las nuevas tecnologías serían posibles sin bienestar, sin sentirse bien.

Es así como surge ‘Fisioterapia sostenible’, un proyecto que Apropadis 2.0 desarrollará hasta final de año gracias a la concesión del Premio Fundación Cepsa al Valor Social y que permitirá a sus asociados contar con un servicio de atención fisioterapéutica especializada con un ‘toque’ muy especial: será muy respetuoso con el medio ambiente, gracias entre otras cosas a la utilización en su sala de rehabilitación de aparatos e instrumentos realizados con materiales reciclados, como bandas elásticas, sacos de peso hechos con arena etc., además de otros elementos como la utilización de iluminación de bajo consumo.

¿Por qué fisioterapia? Porque “es un servicio esencial para nuestro colectivo”, explica José Manuel Corrales, presidente de la asociación, y que “actualmente sólo está contemplado en el sistema público de salud para lesiones puntuales o momentos muy concretos, crisis de dolor o molestias severas derivados de falta de movilidad o de una deambulación forzada”, fruto de la  propia discapacidad. Cualquier persona con discapacidad que pueda acceder a este servicio de forma continuada consigue que “su deterioro físico sea más lento”, aumenta su autonomía y mejora su calidad de vida.

Al ser servicio tan demandado, que requiere de un personal cualificado, “las sesiones de fisioterapia son muy caras y resultan inasumibles para personas que por su discapacidad tienen un acceso al mercado laboral precario, intermitente o inviable en algunas ocasiones”. Personas con escasos ingresos “que les sirven para paliar necesidades básicas pero no les permiten tampoco acudir con regularidad a un gabinete privado”. Mediante el nuevo proyecto de Apropadis 2.0 premiado por Fundación Cepsa la asociación “puede asumir el coste de la contratación de un profesional de la fisioterapia” de forma que “las personas socias puedan acceder al servicio a cambio de una aportación simbólica” o incluso de manera gratuita.

Apropadis 2.0 atiende actualmente en la comarca del Campo de Gibraltar a unas 40 personas con diferentes discapacidades a las que ofrece servicios de formación, ocio adaptado y fisioterapia. La consecución del premio “supone mantener un servicio esencial para nuestro colectivo”, a la vez que “nos aporta visibilidad para seguir recabando apoyos y atender dignamente a nuestro colectivo”, asegura José Manuel Corrales, que no puede más que “dar las gracias a Fundación Cepsa por su apoyo al tejido asociativo de la comarca, en general, y a Apropadis 2.0 para que podamos seguir ofreciendo servicios dignos y trabajando por la justicia social en el Campo de Gibraltar”.