El final de los contratos de verano suma 1.343 parados en la comarca

El mes de septiembre se cerró un año más, como es tradición, con el esperado repunte del paro en el Campo de Gibraltar (y en el conjunto del país). El final de los contratos de verano ligados al turismo y a la mayor utilización de los servicios de ocio durante el estío tuvo como resultado la aparición de 1.343 nuevos parados en las listas del Servico Público de Empleo Estatal (SEPE). Un ascenso más marcado que en años anteriores (el peor dato desde 2015) y que refleja también la divergencia existente en el mercado laboral de la comarca y el del conjunto del país: mientras en España el paro subió un 0,6%, en los siete municipios del Campo de Gibraltar lo hizo un 4,65%.

El sector servicios fue el causante de esta mella en el empleo comarcal: a él pertenecen 1.167 de los nuevos demandantes inscritos en las listas del SEPE, un 6,2% más que en el mes de agosto. El aumento del paro en septiembre golpeó por igual en ambos géneros, por lo que sigue existiendo una importante brecha entre el desempleo femenino y el masculino: ellas suponen un 60% de los parados campogibraltareños.

Por municipios fue Tarifa, el más turístico del Campo de Gibraltar, el que más sufrió la reducción de empleos: su paro subió un 15,5% entre agosto y septiembre. En el lado contrario, La Línea solo registró un 2,77% de aumento.

Mucho más positivo es el dato interanual de desempleo. El paro sigue su progresiva senda de descenso y cayó un 3,56% respecto a septiembre del pasado año, un 7,47% si se compara con el paro registrado hace dos años. En total, hay 1.115 desempleados menos que en septiembre de 2017.

Por edades, el grupo de mayores de 45 años sigue siendo el más castigado por el desempleo. Casi 14.200 vecinos de la comarca por encima de esa edad estaban parados en septiembre, para 13.200 de entre 25 y 44 años y 2.792 entre los menores de 25 años.

debacle en cádiz

En el conjunto de la provincia, el resultado anual del paro ha sido aún peor que en el Campo de Gibraltar. El noveno mes del año se ha confirmado una vez más como la bestia negra del empleo gaditano. Y ahí van dos datos que confirman esta afirmación: tres de cada diez nuevos desempleados españoles residen en la provincia de Cádiz, y seis de cada diez andaluces que perdieron su empleo a lo largo del mes pasado se inscribieron como parados en algunas de las oficinas dispuestas para ello a lo largo de la geografía gaditana.

Hay una evidencia: septiembre devoró con fiereza la práctica totalidad de los puestos de trabajo que se crearon a lo largo del verano en la provincia. Porque si a finales de mayo el conjunto de los municipios gaditanos sumaban 147.820 desempleados, a finales de septiembre esa cifra se quedaba en las 146.075 personas, es decir, 1.745 menos que cuatro meses antes. Por medio quedaron las cifras halagüeñas de junio y julio (cuando el número total de parados en la provincia se situó por debajo de los 140.000 una década después) y el sinsabor de agosto, un mes hasta ahora proclive a las contrataciones pero que en este 2018 se despidió destruyendo empleo por segundo año consecutivo. En este último aspecto, el Campo de Gibraltar marcó una diferencia: el paro bajó levemente en agosto.

Las cifras oficiales aportadas ayer por el Ministerio de Trabajo a través del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) vienen a ratificar, por desgracia, el idilio casi histórico que viven el paro y la provincia de Cádiz. Y es que en esta circunscripción el desempleo aumentó el mes pasado en 6.860 personas, es decir, un 4,93% más que la cifra registrada a finales de agosto. Esta cifra de nuevos parados supone el 33,56% del global de nuevos desempleados inscritos en toda España (20.441) y el 57% de los 12.021 andaluces que se apuntaron el mes pasado como demandantes de empleo. Pero es que, además, esos 6.860 nuevos desempleados con que la provincia de Cádiz cerró el mes de septiembre es el incremento más alto de los tres últimos años, ya que el paro en ese mismo mes de 2017 aumentó en 6.788 personas, y en septiembre de 2016 lo hizo en 6.458. El listón más triste para el empleo se mantiene en septiembre de 2015, que cerró con 7.559 parados más que en el mes anterior.

Para buscar un dato positivo de todas las cifras oficiales conocidas ayer hay que aferrarse a la comparativa interanual, la cual viene a decir que la provincia de Cádiz tiene hoy casi 7.000 parados menos que hace exactamente un año (146.075 frente a los 152.988 se septiembre de 2017). No obstante aún queda un trecho para acercarse a las cifras de hace una década, cuando la cifra de parados estaba por debajo de las 140.000 personas (octubre de 2008). Entre ambos polos se vivieron con crudeza las consecuencias de la crisis económica, que disparó el desempleo por encima del listón de las 200.000 personas.

En el conjunto de los 44 municipios de la provincia (obviamente aún no se computa a San Martín del Tesorillo), llama la atención que el paro solamente bajó en nueve localidades, de las cuales ocho son de la comarca de la Sierra. Porcentualmente los municipios en los que más creció el desempleo fueron Villaluenga (55,5%), Chipiona (24%) , Trebujena (18,79%), Zahara de la Sierra (18,69%) y Barbate (17,1%).