Los empleados municipales con cuenta en Cajasol cobran la nómina de mayo

Las 25 trabajadoras de Clece son dadas de baja y reclaman una solución para su futuro laboral

A. R. / Los Barrios

16 de junio 2010 - 01:00

Los trabajadores municipales con cuenta en la caja de ahorros Cajasol comenzaron a recibir el ingreso de la nómina de mayo a partir de las seis de la tarde de ayer, según explicó a este diario el delegado sindical de la UGT, Manuel Andrades. El pago salarial es fruto de un crédito concertado con la citada entidad financiera y cuyos trámites administrativos quedaron cerrados en la tarde del lunes.

No obstante, la paga extraordinaria (que debió abonarse el pasado 1 de junio) no ha sido incluida en el ingreso, por lo que los sindicatos mantendrán sus habituales protestas y la convocatoria de la huelga indefinida a partir del día 21, con paros de una hora diaria a los que estarán convocados los 560 trabajadores de la entidad municipal barreña.

Andrades explicó que, en principio, el ingreso está llegando tanto a los funcionarios y empleados laborales como a los dependientes de empresas municipales y organismos autónomos, si bien emplazó a las próximas horas para que se ejecuten las transferencias interbancarias para los empleados con cuenta en otras entidades.

Por la mañana, la incertidumbre fue la palabra más empleada por los tres delegados sindicales de las otras tantas centrales con representación en la entidad local (UGT, CCOO y CSIF). Todos coincidieron a la hora de subrayar el nuevo incumplimiento del plazo máximo fijado en el convenio colectivo y mostraron su malestar tanto en los minutos previos al pleno como durante su desarrollo con el uso de los tambores y bocinas ya habituales en la Plaza de la Iglesia. El ruido llegó a "ahogar" alguno de los discursos.

Los delegados, Manuel Andrades (UGT); Jesús Gutiérrez (CCOO) y Raimundo Pérez (CSIF), dijeron estar muy descontentos con la información aportada durante el proceso. "Montedeoca ha entrado por la puerta y no nos ha dicho nada. Es lamentable", expusieron.

Pero a este problema se unió ayer la consumación del fin de la relación entre la empresa Clece, concesionaria de la limpieza de colegios y edificios municipales, y el Ayuntamiento. La empresa comunicó el lunes por la noche a las trabajadoras que a partir de la medianoche de hoy, las 25 empleadas han sido dadas de baja en la Seguridad Social y, por tanto, se encuentran sin trabajo.

La delegada sindical de la UGT en Clece señaló a este diario que vigilarán quién se encargará a partir de ahora de la limpieza de los seis colegios del municipio y numerosos edificios públicos (todos salvo el propio Ayuntamiento) para, en caso de producirse, denunciarlo. Y es que el Ayuntamiento adeuda a Clece todos los meses de la concesión administrativa menos el primero, por lo que la compañía decidió dejar el municipio. La misma situación se produjo hace ya más de dos años con Corime.

"Somos familias con sueldos humildes y nos vemos en la calle, sin tener información sobre la posible subrogación. Los edificios no van a dejar de existir, por lo que hay trabajo para nosotras. Sería lamentable que entraran otras personas cuando algunas tenemos una antigüedad superior a los 20 años", explicó la responsable sindical, quien dijo sentirse muy molesta por la falta de respuesta desde el Consistorio.

Una de las últimas decisiones de Ángeles Ariza al frente de la Alcaldía fue estudiar la posibilidad de convocar un nuevo concurso y así permitir la subrogación del colectivo o incluso su integración en la plantilla municipal. Con su dimisión, explicaron los sindicatos, la situación ha quedado en punto muerto sin que durante el periodo de transición nadie se ocupara del problema.

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