La Policía Nacional detuvo este martes a dos personas que interpusieron un vehículo para intentar impedir la llegada de 27 usuarios de la residencia de mayores de Alcalá del Valle, en la que se detectó un brote de coronavirus, hasta la Residencia de Tiempo Libre de La Línea. Los dos jóvenes, de 32 y 25 años, eran parte de una turba de unas 50 personas que lanzó piedras a la comitiva, formada por un autobús y varias ambulancias, que trasladaba a los ancianos. El alcalde, Juan Franco, ha condenado la actitud de estos "indeseables".

Los agentes tuvieron que establecer un dispositivo alrededor de la residencia para controlar al grupo de personas, que amenazaban con alterar el orden público si llegaban más ancianos enfermos. Durante la noche se registraron varios actos vandálicos de gravedad, como la quema de contenedores y el lanzamiento de dos artefactos caseros contra los agentes desde las azoteas de los edificios, que explosionaron en la vía pública sin causar daños personales.

El lanzamiento de estos artefactos tuvo lugar cuando varios agentes de seguridad ciudadana identificaban a dos individuos. En ese momento vieron a una persona que lanzaba un objeto desde la azotea de un edificio próximo y que explotó en la vía pública, desprendiendo humo sin llegar a alcanzar a los policías.

Media hora después se lanzó otro explosivo en el mismo lugar y con idéntico resultado. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Científica, que recogieron los restos de los artefactos para su traslado y análisis. Los agentes tuvieron que intervenir en otros puntos de la ciudad debido a la quema de contenedores. Investigadores de la comisaría de La Línea han comenzado las gestiones para identificar a los autores de estos hechos.