Los 27 ancianos de la residencia de Alcalá del Valle, donde se ha detectado un brote de coronavirus con 58 casos, han llegado a primera hora de la tarde a la residencia de Tiempo Libre de la Junta de Andalucía en La Línea. La Administración autonómica ha decidido trasladarlos allí de forma temporal mientras se desinfecta la residencia; tres mayores del centro han muerto en menos de 48 horas.

Una comitiva de ocho ambulancias y un autobús, custodiados por la Guardia Civil, ha trasladado a estas personas, la mayoría de ellas positivas en coronavirus, hasta El Burgo, lugar escogido por la Junta por la disponibilidad de plazas, su cercanía a un hospital y por tener poca población alrededor. Así lo ha explicado el director general de Cuidados Sociosanitarios de la Consejería de Salud, José Repiso, que también ha detallado que el traslado ha sido obligado por la Inspección de Sanidad.

En la residencia, una empresa especializada se hará cargo de la atención a estos mayores. Otros diez ancianos han sido ingresados en hospitales. En el brote de coronavirus también resultaron infectados 19 trabajadores de la residencia municipal.

El alcalde de La Línea, Juan Franco, ha mostrado su extrañeza por un traslado a 125 kilómetros de la residencia y ha criticado la falta de información. Por ello, ha mandado un escrito a la Delegación del Gobierno en Cádiz solicitando información al respecto, en cuestiones tales como número de personas que forman parte del contingente, su situación actual y previsiones de cara a las próximas semanas.

El alcalde de Alcalá del Valle, Rafael Aguilera, ha mostrado su enfado por esta decisión después de reclamar que los residentes se quedaran en el pueblo en condiciones dignas, para lo que ofreció varios espacios municipales (algo que asegura desconocer la Junta).